Bariloche, vacación soñada del botánico

Flores sorprendentes esperan a los senderistas en una variedad de ecosistemas.

La presencia de muchísimas delicadas flores de alta montaña entre las ásperas piedras volcánicas en el norte de la Patagonia argentina es uno de los milagros de la naturaleza que fascinan a los senderistas en esta época del año. Hace tan solo unos meses atrás, las plantas que sostienen estas maravillosas flores estaban sepultadas bajo metros de nieve.

A elevaciones menores sobre las mismas montañas, hermosos amancayes amarillos se encuentran diseminados por el suelo del bosque.

Los notros amantes del sol bordean lagos y claros, mientras arbustos que ostentan flores amarillas y rosadas embellecen la estepa.

Entretanto, los valles andinos esconden bosques húmedos pletóricos de chilcos y orquídeas salvajes.

En el norte de la Patagonia argentina, la árida estepa, el bosque húmedo y los lugares de alta montaña están a poca distancia unos de otros, y durante la primavera y el verano las flores que los representan esperan a los senderistas que tienen unos días libres para explorar los alrededores.

Diversidad, una agencia de viajes comandada por Clemente Arko, un andinista nativo, ofrece una gran variedad de excursiones de trekking en esta zona, entre ellas paseos especializados para aficionados a la botánica. Junto a las fotos de la viola, los amancayes y la pequeña orquídea que aparecen arriba, nos ha enviado las siguientes imágenes de flores de altura para compartir con usted.

Ver es creer.
Uno de los picos del valle de Challhuaco que alberga estas plantas en flor figura en su programa de cuatro días que también incluye caminatas por otros ambientes: la zona del Cerro Tronador que ofrece nalcas con hojas del tamaño de un parasol, notros, chilcos, y el ventisquero negro; el bosque húmedo de la zona de la Península de Llao Llao, y la estepa con cuevas, arte rupestre y muchas aves.
Información: http://www.diversidadpatagonia.com/.

FOTO CRÉDITOS: Un ejemplo de mimetismo floral, Diversidad. Amancayes en el bosque, y flor de amancay, Diversidad. Notro y neneo en flor, Bonnie Tucker. Chilcos, Bonnie Tucker. Chloraea alpina, una orquídea silvestre, Diversidad. Cumbre del cerro Challhuaco, Diversidad. Flores de Oxalis (culle rosado), Rhodophiala (añañuca de los volcanes), Ranunculus y Viola (hierba del corazón), Diversidad.

Hernán Uriburu

Homenaje al decano de los prestadores de cabalgatas de la Argentina.

Hernán Uriburu, el primer prestador de cabalgatas de la Argentina, cuya manera de vincularse con la gente, los caballos y su querida provincia de Salta lanzó el turismo vivencial en el país, no está más con nosotros. Uno de los salteños más queridos por sus comprovincianos, él creía que una travesía montada debe brindar al jinete una experiencia cultural además de paisajes impresionantes. Su deceso ha causado profundo pesar entre quienes tuvieron la fortuna de participar de una de las cabalgatas de varios días de duración que él conducía por los cerros a lo largo de más de tres décadas, porque aquellas expediciones incluían contactos con lugareños, y con su propia filosofía de vida.
Para Hernán, contemplar desde el lomo de un caballo cómo va cambiando el paisaje a medida que el animal sube y baja cuestas de montaña era la mejor forma de “rumiarlo” (asimilarlo), y distenderse lo suficiente para disfrutar de una vida rústica durante unos días. Inevitablemente, los conceptos que los jinetes tenían del tiempo – y las prioridades en la vida – iban mutando en el curso de una de sus cabalgatas.

La primera regla de juego era implacable: todas tus pertenencias esenciales tenían que caber en las alforjas que llevabas detrás de la montura. Había lugar para sólo unos pocos artículos de higiene personal (jabón, toalla, cepillo de dientes, peine, papel higiénico), y prendas para soportar el calor, el frío, o la lluvia, que podían presentarse durante una sola jornada en algunas épocas del año. En el cerro, nada debe darse por descontado.
A medida que pasaban las horas y los días, aprendías el valor de la paciencia, la prudencia, la cautela, el silencio, las cosas simples de la vida, y el respeto al prójimo. Los jinetes no tenían motivo de temer, y tampoco de avergonzarse de pedir ayuda cuando la necesitaban. Y pronto comprendieron por qué era aconsejable comer liviano para evitar el mal de alturas durante la aclimatación en lugares que presentan el problema, y usar la misma ropa exterior durante toda la travesía.

Hernán residía en la ciudad de Salta y llevaba a sus clientes por tres circuitos distintos en zonas semiáridas y cerreñas en la provincia. En cada circuito usaba caballos de un proveedor local (por lo general, un estanciero), quien acompañaba al grupo y cuidó a sus animales. Él decía que los caballos de cada lugar conocen el terreno, y cuáles con las plantas venenosas que no deben comer.
Hernán cuidaba a los jinetes. Su cabalgadura preferida era una pequeña mula que, además de tener un andar muy seguro, estaba lo suficientemente cerca del suelo para permitirle desmontar y montar de nuevo con facilidad varias veces por día para resolver cualquier problema que se presentase, desde una cincha floja hasta un sombrero llevado por el viento. Él se encargaba de la cocina si los jinetes eran pocos. Si el grupo era numeroso, llevaba una cocinera.
Sus clientes incluían a muchos empresarios, analistas de sistemas y diplomáticos estresados, y también algunos periodistas. Durante las primeros dos décadas, casi todos eran extranjeros. En los últimos tiempos, varios argentinos también integraban los grupos.
En 1995, me anoté en una de sus clásicas travesías de cuatro días por los cerros detrás de la localidad de Guachipas, a mitad de camino entre la capital provincial y Cafayate. Recuerdo en particular el momento en que enfoqué mi cámara sobre una perfecta figura de suri en un impresionante sitio de arte rupestre; mis charlas con una familia de pastores de cabras, y nuestra empinada subida hasta la cima de un alto cerro donde observamos cóndores que volaban debajo nuestro.

Vivimos cuatros días sin electricidad. La primera noche cenamos y dormimos debajo de una lámpara a pilas en la galería de una rudimentaria casa de campo. Durante las dos siguientes noches dormimos en carpas, o al sereno. Una lámpara de querosén alumbró la mesa familiar en que devoramos pasta con tuco la segunda noche, y la noche siguiente la comida fue preparada a la luz de una linterna y consumida en torno a una fogata, ya que el anfitrión – un curandero – no tenía artefacto de iluminación. Más temprano ese tercer día, cuando tomábamos el té en la cocina del curandero, aprendimos que al sentarse sobre un banquito bajo uno evita el humo, que se eleva y sale por la puerta.

Para Hernán, vivir este tipo de experiencia era hacer “turismo alternativo” .. es decir, “hacer algo diferente de lo que propone una sociedad de consumo”.
Insistía que la gente de los cerros no era pobre. “Pagan derechos de pastoreo, tienen sus propios animales, pero no tienen un jefe. Subsisten sin dinero, pero tienen mucho. Tienen libertad porque viven allí porque les gusta, no porque les es impuesto. Si no fuera así, los cerros estarían deshabitados”.
Luego de una cabalgata por los cerros de Hernán, sus clientes volvieron a la civilización y a sus respectivas vidas diarias. Pero para más de uno de ellos, algo había cambiado.
Bonnie Tucker


PD: Marcos, el hijo de Hernán que acompañó a su padre en muchas de sus travesías con turistas, seguirá organizando cabalgatas en los cerros salteños. Información: (0387) 401-1200 o hru@arnet.com.ar.

FOTO CRÉDITOS: Hernán Uriburu. Bonnie Tucker. Jinetes en los cerros de Guachipas. Bonnie Tucker. Hernán con un baqueano. Cortesía Lihué Expediciones. Milenaria pintura rupestre de un suri. Bonnie Tucker. Un pastor de cabras ordeña una de sus animals. Bonnie Tucker. La autora con sus anfitriones locales. Cortesía Lihué Expediciones. Hernán Uriburu con jinetes en la cocina de anfitriones locales. Cortesía Lihué Expediciones.

Campeonato Argentino Abierto de Polo

Un escaparate de los mejores jugadores y caballos del mundo.

Hace mucho ya que en el mundo del polo la Argentina es considerada la patria de los mejores jugadores y caballos del planeta. La mayoría de los jugadores provienen de familias dedicadas a la actividad agropecuaria y algunos, como los Heguy, integran dinastías del polo que crían y entrenan muchos de los caballos que usan para jugar. Los mejores pasan buena parte del año en el exterior, a donde viajan con sus equinos a jugar en un equipo bajo contrato con una empresa, o con un patrón adinerado que forma parte del equipo. Y ganan más dinero aún vendiendo sus caballos de polo al finalizar la temporada. Sin embargo, no se desprenden de sus mejores animales; los reservan para jugar en el Campeonato Argentino Abierto de Polo. Así, el 5 de diciembre, los mejores jugadores montados en sus mejores caballos disputarán el final de la 116ª edición del Abierto de Polo en Palermo.


Este final es el broche de oro de una serie de tres prestigiosos torneos de alto hándicap que se juegan durante la primavera: los abiertos de Tortugas (sept.- oct.), Hurlingham (oct.-nov.) y el Argentino, que se disputa en Palermo (nov.-dic.). Ellerstina, un equipo que reúne 40 goles de hándicap y ya ganó los dos primeros torneos, es el favorito para quedarse con el título de Palermo y hacerse acreedor de la Triple Corona este año. Su rival principal es La Dolfina, el equipo de 40 goles de Adolfo Cambiaso, considerado el mejor jugador de polo del mundo.
Todos los partidos del Campeonato Argentino se juegan en el campo de polo de Palermo, que acomoda a 15.000 espectadores y se conoce como la “Catedral” del polo mundial. Las entradas pueden costar desde 60 pesos para el primer partido de la serie, hasta 1,700 pesos para el final. Se consiguen con una semana de anticipación, por Internet, teléfono o Ticketek. Información: 4777-6444 y http://www.aapolo.com/. Teléfonos para llamar en caso de lluvia: (011) 15-6448-5151 / 4163-1595 / 4163-1596.

FOTO CRÉDITO: Cortesía de la Asociación Argentina de Polo.

Los autos clásicos Jaguar vienen a la Patagonia

El sueño de conducir por caminos libres de tránsito.

Si usted tiene pensado transitar los caminos entre Bariloche, Esquel, Puerto Madryn y San Martín de los Andes en la Patagonia argentina entre el 14 de noviembre y el 2 de diciembre, es probable que se encuentre con una caravana de 40 magnates de Europa y el Nuevo Mundo a bordo de sus automóviles clásicos Jaguar. Son los participantes de la primera edición del Classic Jaguar Tour que se realiza fuera de Europa.
Se trata de un paseo motorizado no competitivo, diseñado para el placer y la diversión de los participantes, sus acompañantes, y los espectadores ocasionales. Organizado por la empresa británica Classic Jaguar Touring Ltd., les permite a los coleccionistas de autos clásicos Jaguar XK y E-Type fabricados entre 1948 y 1975 sacar sus joyas mecánicas del garaje y mostrarlas al mundo en medio de bellos paisajes.

Los organizadores eligieron la Patagonia argentina por sus características de belleza natural, infraestructura vial y turística, tradiciones culturales y condiciones de seguridad. Y los participantes se anotaron atraídos por el sueño de vivir una experiencia patagónica propia. Cuando en una conferencia de prensa en la Expo Patagonia en Buenos Aires a algunos de ellos se les preguntó por sus expectativas de placer, su respuesta fue unánime: “conducir por caminos libres de tránsito en medio de espacios naturales infinitos.”
Durante el recorrido de 3.500 km a través de las provincias de Chubut, Neuquén y Río Negro, disfrutarán de deslumbrantes paisajes, la gastronomía regional y los grandes vinos argentinos, lugares y pueblos de gran valor cultural e histórico, y la hospitalidad de la gente local.
Es un recorrido clásico, sumamente recomendable para un automovilista con los medios económicos y el tiempo necesario para hacerlo. Le puede llevar 19 días, como en este caso, o más de un mes si toma más tiempo para disfrutar cada destino.

Los participantes en sus autos clásicos Jaguar comenzarán el recorrido en Bariloche con una etapa de ida y vuelta hasta Villa La Angostura, por un camino que bordea el Lago Nahuel Huapi. Luego enfilarán hacia el sur por la Ruta 40, atravesando El Bolsón y El Hoyo hasta llegar a Esquel. Desde allí tendrán la oportunidad de visitar Trevelin y el Parque Nacional Los Alerces. Luego recorrerán la árida meseta central hasta llegar a Puerto Madryn con una parada en Gaiman. Realizarán una excursión a la pingüinera de Punta Tombo y luego se internarán en la Península Valdés. Desde allí llegarán al balneario rionegrino de Las Grutas. Dejando la costa, se dirigirán a la ciudad de Neuquén. Disfrutarán de un reparador descanso en San Martín de los Andes y finalmente regresarán a Bariloche donde finalizará el recorrido terrestre. Antes y después del mismo visitarán Buenos Aires, puerto de llegada y partida del contingente extranjero.

Los servicios de alojamiento contratados son el Palacio Duhau Park Hyatt Hotel en Buenos Aires, el Llao-Llao en Bariloche, la Hostería Cumbres Blancas en Esquel, el Hotel Territorio en Puerto Madryn, el Faro de Punta Delgada en la Península Valdés, el Hotel Portovenere en Las Grutas, el Casino Magic Hotel en la ciudad de Neuquén, y el Hotel Loi Suites Chapelco en San Martín de los Andes.
Cada uno de los municipios involucrados en el itinerario está organizando un evento de recepción y preparando un lugar adecuado para exhibición de los autos para que el paso del Tour por su ciudad sea también un evento de recreación para los pobladores locales y los turistas ocasionales. Parte de lo recaudado en concepto de inscripciones y patrocinios se destinará a cuatro entidades sin fines de lucro dedicadas a la salud y el desarrollo humano como lo son la Fundación Favaloro, la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (LALCEC), el hospicio CHASE del Reino Unido, y Plan Internacional, una organización internacional de desarrollo comunitario centrada en la infancia que trabaja en más de 40 países.
Se estima que el aporte económico al sector de turismo receptivo local superará los US$ 300.000.

FOTO CRÉDITOS: Un Jaguar en el camino y mapa del recorrido, Classic Jaguar Touring Ltd. Lago Nahuel Huapi en Bariloche, Expo Patagonia.

Feria Internacional de Turismo

Una manera divertida de elegir una vacación.

Desde el 14 al 17 de noviembre, la Feria Internacional de Turismo de América Latina pondrá en la candelera de La Rural de Palermo, los destinos y servicios de 50 países para que los miren y elijan los agentes de viajes y los futuros veraneantes.

Conocida localmente como “la FIT”, esta importante muestra anual ofrecerá opciones de transporte, alojamiento, actividades recreativas y excursiones organizadas; coloridos espectáculos, y promociones especiales al público general del 14 al 15 de noviembre de 15 a 22 hs, y conferencias, seminarios y rondas de negocios a los visitantes profesionales del 16 al 17 de noviembre de 10 a 19 hs. Este año, unos 1.800 expositores de América latina y otros continentes ocuparán stands en 42.800 m2 de superficie. El año pasado, 32.000 profesionales y 48.000 potenciales turistas visitaron la feria. La entrada general cuesta 15 pesos. No se admiten menores de 18 años. Información: http://www.fit.org.ar/.

FOTO CRÉDITO: Feria Internacional de Turismo de América Latina.

Arreo de vicuñas en Catamarca

Los turistas asisten a un chaku incaico

Desde tiempos preincaicos, el hombre andino ha sobrevivido en un medio poco generoso gracias a la carne, piel y fibra (lana) de los camélidos americanos. Domesticó la llama y la alpaca hace 5.000 años, dejando silvestres el guanaco y la vicuña. De estas cuatro especies, la estrella es la pequeña vicuña, que produce la fibra más fina y valiosa del mundo. Durante el poco tiempo que duró la hegemonía de los incas en buena parte de Sudamérica (1200-1532 d.C.), esa fibra era destinada exclusivamente a la vestimenta de la realeza. Se conseguía mediante el chaku, un tradicional arreo y encierro masivo de vicuñas para la esquila, hecho a pie en forma organizada por cientos de personas provenientes de varios pueblos. El chaku se realizaba cada tres años – el tiempo que le lleva a una vicuña producir 200 gramos de fibra.

Tomados de una soga larguísima con artefactos colgantes para asustar a las vicuñas, los lugareños formaban un “cordón humano” para arrearlas hacia corrales de piedra donde las capturaban y esquilaban, para luego libertarlas; los únicos animales que se sacrificaban eran machos viejos o excedentes. La fibra se entregaba al Inca y la carne al pueblo. Las vicuñas no se mataban fuera de los chakus ceremoniales, porque se consideraba que las cuidaban los espíritus.
Con la colonización española, las poblaciones de vicuña fueron cazadas indiscriminadamente en todas las comarcas andinas. Recién en 1969 se firmó entre Perú, Bolivia, Chile y la Argentina, el Convenio para la Protección y Conservación de la Vicuña, texto fundamental para evitar la extinción de la especie. Desde 2002 la comercialización de su fibra es legal a partir del uso sostenible y controlado del recurso. Los gobiernos dejan el manejo de estos animales en manos de las comunidades originarias, dándoles una parte de la fibra esquilada, con la que elaboran prendas para la venta.

En las provincias argentinas de Salta y Jujuy, existen pequeños emprendimientos que crían y esquilan vicuñas. En la Puna catamarqueña, Laguna Blanca, una Reserva de la Biósfera de la UNESCO, protege una gran población de vicuñas, y las cuatro localidades indígenas que conviven allí pueden darse el gusto de realizar un chacu a la usanza inca todos los años. Hace poco empezaron a invitar a los turistas a presenciar el procedimiento.

Este fin de semana (el 7 y 8 de noviembre) se realizará uno de estos arreos de vicuñas en la localidad de Laguna Blanca, que se encuentra a 4.000 m.s.n.m. Los turistas que desean desempeñar un rol activo en el mismo podrán sumarse al arreo. Se dice que los visitantes también podrán participar de la esquila. Quienes se deciden a hacerlo deben tener en cuenta que la vicuña, como todo camélido, escupe cuando está asustada o molesta. Y una vicuña salvaje que se somete a la esquila por primera vez puede asustarse mucho durante la misma, llegando a sufrir un ataque cardíaco. Pero la gente local sabe cómo tratarla para que eso no suceda. No les conviene; la fibra de vicuña vale mucho.
En cuanto a la altura de la Puna, lo ideal sería ir a la zona unos días antes del evento para acostumbrarse paulatinamente al oxígeno escaso. Subir desde 0 metro sobre el nivel del mar a 4.000 en un día no es recomendable para nadie, y menos para alguien que va a hacer un esfuerzo físico.
Información: http://www.turismocatamarca.gov.ar/.

FOTO CRÉDITOS: El arreo de las vicuñas a campo, los hombres encaran los animales en el corral, y un detalle de la esquila, todas de la Secretaría de Turismo de Catamarca / Iggy.

Día de la Tradición en la Argentina

En San Antonio de Areco, se festeja como en ningún lugar.

El 10 de noviembre, el día en que nació José Hernández (1834-1886), autor del poema épico gauchesco en dos partes Martín Fierro (1872 y 1879), se celebra en distintas partes de la Argentina como el Día de la Tradición. Pero en ningún otro lugar se lo festeja como en San Antonio de Areco, el tranquilo pueblo bonaerense donde pasó su niñez y juventud Ricardo Güiraldes (1886-1927), autor de Don Segundo Sombra (1925), una novela que enaltece la figura del gaucho.

Todos los años, el domingo más cercano al día 10 en el almanaque, se realiza en San Antonio de Areco un gran desfile de gauchos por la las calles de la ciudad, seguido por un asado con músicos y bailarines tradicionales. Por la tarde hay destrezas gauchas y una jineteada.
Este año, varios eventos y actividades culturales relacionados con la festividad empezaron el último día de octubre y finalizarán el martes 10 de noviembre, pero los platos fuertes vienen este sábado 7 y el domingo 8. La entrada única al Parque Criollo donde se realizan las destrezas ecuestres y los espectáculos de música y danza los dos días cuesta 25 pesos.

Este domingo, los gauchos de San Antonio de Areco y otras localidades bonaerenses se concentrarán en el Parque Criollo a las 10 hs. Cabalgarán hasta la Plaza Ruiz de Arellano a las 11 hs, desde donde desfilarán con tropillas por las calles del pueblo para luego regresar al Parque Criollo. Quien quiere sacar buenas fotos debe buscar un lugar en un cordón de la plaza y conservarlo por lo menos una hora antes del inicio del desfile. En caso de mal tiempo – cosa muy común en esta época del año – se pospondrán los eventos ecuestres del sábado y domingo hasta el próximo fin de semana (14 y 15 de noviembre). Sin embargo, el asado del domingo 8, que se servirá en el Parque Criollo a las 13 hs, no se suspenderá por mal tiempo.

Cómo llegar: San Antonio de Areco se encuentra a 113 km (una hora y media en auto y casi dos horas en bus) de Buenos Aires por la Panamericana and la Ruta Nacional 8. Nueva Chevallier (4000-5255) y Pullman General Belgrano (4315-6132) ofrecen varios servicios todos los días

Vea el programa en http://www.sanantoniodeareco.com/.

FOTO CRÉDITOS: Gaucho y baile folklórico en San Antonio de Areco. Ambas por Bonnie Tucker.

Arteclásica muestra todos los estilos contemporáneos

Finalmente, un poco de arte figurativo.

La sexta edición de Arteclásica, la única feria de arte porteña que es generosa con el arte figurativo contemporáneo, está funcionando a pleno en los Pabellones 1 y 2 de Costa Salguero en la Costanera Norte.
El lema de esta feria es Pluralidad y Calidad. De esta manera, da un descanso algo revolucionario de la ola de productos experimentales y alternativas de la nueva generación que viene inundando la mayor parte del espacio de otras exhibiciones desde hace varios años. Ellos están presentes también en Arteclásica, pero en minoría.
Cada año, Arteclásica invita a un país extranjero distinto a exponer obras de sus artistas. Este año le tocó a Japón, cuyos estilos y estética con bien distintos de los de la Argentina. Durante la tarde, desde las 16 hasta las 20, artistas y especialistas dan conferencias sobre temas técnicos y filosóficos de interés al mundo del arte.
La feria está abierta todos los días de 13 a 22 hasta el sábado 7 de noviembre. La entrada general cuesta 20 pesos.
Es de esperar que el año que viene, Arteclásica busque un predio más céntrico, de fácil acceso para gente sin auto. Sólo el colectivo 33 llega hasta allí y viene repleto de pasajeros desde la tardecita hasta la noche. ¿Y quién quiere esperar un colectivo en esa zona – o estar allí – de noche?
Información: http://www.arteclasica.com.ar/

FOTO CRÉDITO: Arteclásica.

Orcas en Puerto Deseado

Un nuevo atractivo para los amantes del mundo salvaje.

Ocho orcas fueron avistadas por turistas durante una excursión a la Isla Pingüino frente a la ciudad santacruceña de Puerto Deseado, la oficina de turismo municipal anunció. No es común verlas aquí: el último avistaje se produjo hace dos años. Se cree que los animales estaban en tránsito entre una de sus áreas de alimentación más al sur, y Bahía Camarones o Bahía Bustamante en la provincia vecina del Chubut. En esta oportunidad, se sacaron fotos que revelan sus marcas blancas – las de cada ejemplar son únicas – para poder compararlas con imágenes tomadas de las orcas que frecuentan las otras reservas para ver si estos animales son los mismos que aquellos.
Los grandes cetáceos fueron avistados el 27 de octubre por los 16 pasajeros de una embarcación de Darwin Expediciones que viajaban rumbo a la isla para fotografiar la colonia de pingüinos de penacho amarillo que le dan renombre.
Vieron dos machos adultos, dos hembras adultas y dos juveniles – una familia de orcas. El macho de la especie tiene una aleta dorsal de dos metros de altura y puede llegar a tener ocho metros de largo. La Isla Pingüino y un islote cercano cobijan grandes colonias de lobos marinos, presas favoritas de las orcas. Los turistas pasaron casi dos horas sacando fotos de los visitantes.

FOTO CRÉDITO: Una orca frente al faro de la Isla Pingüino. Tres miembros del grupo retozan cerca de la isla. Ambas de Darwin Expediciones / Oficina de Turismo de Puerto Deseado / Iggy.

Fiesta Nacional de la Yerba Mate

Reunión de la Familia Yerbatera.
Quienes pasan por Misiones esta semana deberían dar una vuelta por Apóstoles (a 68 km de Posadas, la capital), donde se está realizando la gran fiesta anual de los productores y molineros de la yerba mate de esta provincia y la vecina Corrientes, en honor a la tradicional infusión argentina.

Así inicia su 31ª edición la Fiesta Nacional de la Yerba Mate, que este año se celebra del 3 al 8 de noviembre con la asistencia de representantes de los 17 departamentos de Misiones y los dos de Corrientes que producen yerba. En el curso de la misma, se realizarán jornadas tecnológicas donde se muestran los avances y nuevos conocimientos en torno a la producción e industrialización, así como espectáculos musicales y de danza. Las actividades se desarrollan en el predio por la tarde y la noche.
La elección de la Reina de la Yerba Mate tendrá lugar el sábado 7 y el Gran Almuerzo de la Familia Yerbatera (para más de 2.000 comensales) con la entrega de la Orden de la Yerba Mate al mejor productor de año, están programados para el domingo 8. También durante el fin de semana habrá una exposición de autos especiales (antiguos, clásicos y hot rods).
Vea el programa en http://www.fiestadelayerbamate.com/.

FOTO CRÉDITOS: Un mate bien cebado. Marcelo Imbellone. “Matecito”, un auto antiguo y el almuerzo multitudinario de la fiesta el año pasado, todas de la Fiesta Nacional de la Yerba Mate.