Bonnie Tucker / FST
A principios de marzo, Mendoza en el centro-oeste argentino festeja la cosecha de la uva con dos grandes desfiles y tres espectáculos nocturnos en que prima la elección de la reina de belleza que representará a la provincia y su cultivo más importante durante los próximos 12 meses. La Fiesta Nacional de la Vendimia, el evento anual más importante de la provincia y su capital homónima, es un festejo atractivo tanto para los lugareños como para los turistas. Este año dará inicio oficialmente el 28 de febrero con la ceremonia de la Bendición de los Frutos, que será conducida por un sacerdote en el departamento de Maipú. (Esta ceremonia se realiza todos los años en un departamento distinto para no centrar todos los actos en la ciudad de Mendoza.)
Sin embargo, los eventos de mayor interés para los turistas son los dos desfiles que se realizan en las calles del centro de la capital. Cada uno es presenciado por unas 300.000 personas y la entrada es gratuita.
La Vía Blanca de las reinas de los 18 departamentos provinciales se realizará la noche del viernes 5 de marzo. El desfile dará comienzo en Colón and San Martín, procederá por esta última y continuará por Las Heras and Chile, para terminar en Paseo Sarmiento y Av. Belgrano.
… foto Vendimia Via Blanca BLOG.jpg
La mañana del sábado 6 de marzo, el Carrusel – con la misma realeza de la noche anterior mas varios comparsas y artistas – saldrá de su punto de encuentro frente al portón del Parque General San Martín (Boulogne sur Mer y Emilio Civit), bajará por Civit y luego continuará por Chile, Las Heras y San Martín hasta Colón.Quien quiera asistir puede ver los mapas de los recorridos en http://www.vivivendimia.com.ar/. Conviene ocupar un lugar en primera fila con bastante anticipación. Para los horarios de comienzo, llame al (0261) 413-2103 o 449-5800.
Los desfiles son muy divertidos. En el curso de ambos, las jóvenes bonitas sentadas en los carros tiran racimos de uvas, pequeños envases de aceitunas, manzanas y hasta melones a los espectadores que se apiñan tras las barreras. Los equipos de algunos de los carros también alcanzan botellas de vino fino al público.
… foto Vendimia Carrusel BLOG.jpg
El acto de tirar fruta al público es una forma simbólica de compartir la munificencia de la cosecha luego de un año de duro trabajo. Pero no se preocupe: no le van a tirar fruta; la tiran en su dirección solamente si usted indica su receptividad.… FOTO NUEVA Carrusel gaucho BLOG.jpg
Agregan notas de color al desfile, jinetes de fortines gauchescos y grupos de artistas que pueden incluir una comparsa de bailarines caporales.... FOTO NUEVA Carrusel caporales BLOG.jpg
(Los enérgicos bailarines masculinos llamados caporales, que usan cascabeles en sus botas, representan a los odiados capataces mulatos que martirizaban a los esclavos negros en las plantaciones tropicales de la Bolivia colonial. Muchos de estos bailarines son trabajadores bolivianos golondrinas que trabajan en la cosecha de la uva y otros cultivos en Mendoza.)La misma noche del sábado, la Reina de la Vendimia será electa durante el Acto Central, que siempre se realiza en el Teatro Griego Frank Romero Day en el Parque General San Martín. Este teatro, construido en un hoyo natural detrás del Cerro de la Gloria, acomoda a más de 19.000 espectadores sentados. Durante el acto, las miles de personas adicionales que se sientan en las colinas circundantes pueden llevar el número total de público a 40.000. Los espectáculos de luz y sonido se desarrollan con cientos de bailarines y actores en el escenario.
… foto Vendimia Acto Central BLOG.jpg
El Acto Central dura en promedio tres horas y media y termina con un impresionante espectáculo de fuegos artificiales. Las repeticiones del Acto Central se realizarán las noches de 7 y 8 de marzo, y costarán mucho menos. Los precios de las entradas a los diferentes sectores oscilan entre 120 y 20 pesos la primera noche, y bajan a 30 y 10 pesos en las subsiguientes.Si usted va a Mendoza para ver uno de los espectáculos nocturnos, deje el transporte hasta y desde el Teatro Griego en manos de una agencia de viajes. El parque es inmenso, es difícil encontrar estacionamiento entre tanta concentración de vehículos, y es imposible salir caminando antes de que se cierre el parque.
El horario de apertura normal del Parque General San Martín es de 8 a 17 hs en invierno y 8 a 18 hs en verano. Sin embargo, las actividades recreativas gratuitas que se organizan allí los fines de semana no comienzan antes de las 9 o 10.
Unas pocas horas en la ciudad
Si usted cometió el error de darse solamente unas pocas horas para ver la ciudad de Mendoza, permítame sugerir que dedique por lo menos parte de la mañana después del show a tomar un cafecito en la vereda frente a uno de los cafés del Paseo Sarmiento que se extiende por tres cuadras entre la Plaza Independencia y la Avenida General José de San Martín, y a caminar por la Plaza España a pocas cuadras de allí.
…. Foto Peatonal BLOG.jpg
Todos los altos árboles de sombra con sus raíces hendidas en las acequias que bordean todas las calles, así como las cinco plazas del centro, hablan con elocuencia del espíritu y carácter de los mendocinos. En el verano, la zona céntrica luce limpia, ordenada, bonita y protegida de los rayos del sol por el follaje de cientos de árboles. Fue construida con esas características en mente luego que el gran terremoto de 1861 destruyó la primera ciudad, aquella que fuera fundada por el conquistador Pedro del Castillo en 1561. Los árboles son el resultado de 150 años del trabajo duro de varias generaciones que querían vivir en un oasis en medio del desierto. Y las plazas tienen un doble propósito; fueron construidas para servir de acogedores livings exteriores sombreados por árboles, aptos para leer y charlar en el verano, y también como espacios abiertos donde refugiarse de réplicas en caso de otro sismo como el del siglo XIX.… Foto Plaza Independencia BLOG.jpg
Plaza Independencia, que ocupa cuatro cuadras, alberga un museo de arte moderno, un teatro y una importante feria artesanal. Se encuentra rodeada por cuatro plazas menores a una cuadra en diagonal cada una de sus cuatro ángulos. Plaza Italia y Plaza España se remiten a las principales colectividades que hicieron de Mendoza una importante provincia agrícola. Plaza Chile y Plaza San Martín están dedicadas al general nacido en la Argentina cuyo ejército liberó a su país y Chile del yugo español con la ayuda de fuerzas del país vecino en la segunda década del siglo XIX.Foto Plaza España BLOG.jpg
De las cuatro plazas, la más bella es Plaza España con sus bancos y fuente de azulejos azul y blanco de Sevilla y su monumento central a la fraternidad Hispano-Argentina. Inaugurada en 1949 con fondos provistos por residentes españoles en Mendoza, parece un espacioso patio andaluz y cobija puestos de artesanías de calidad.Para más información sobre qué ver y hacer en la ciudad, visite www.ciudaddemendoza.gov.ar.
El horario de las actividades gratuitas de fin de semana en el Parque General San Martín se encuentra en http://www.parques.mendoza.gov.ar/.
FOTO CRÉDITOS: Escenas de la Vía Blanca y el Carrusel, Bonnie Tucker. Miembros de un fortín gauchesco y una comparsa de bailarines caporales bolivianos en el desfile del Carrusel, Bonnie Tucker. Un Acto Central, Secretaría de Turismo de la Provincia de Mendoza. Paseo Sarmiento, Plaza Independencia y Plaza España, Bonnie Tucker.
Durante la Chaya, los riojanos también disfrutan de un festival folklórico que dura varias lunas (noches), parecido a los de la vecina provincia de Córdoba, líder nacional en la organización de tales eventos. Pero este festival viene con harina. En el transcurso de cada noche, algunos chayeros bailan al compás de la música, otros se quedan sentados mirando el espectáculo, y la mayoría se entregan a los juegos con harina. Alguna vez, esta situación llevó a un músico a comentar: “¡Les interesa más la harina que el festival!”
Una fórmula para proteger el pelo del engrudo resultante de la mezcla de harina y agua, es llevar puesto un sombrero de ala ancha, como hicieron hace unos años el ex presidente Carlos Menem y su entonces esposa Cecilia Bolocco.
En enero, algunos veraneantes porteños optan por Punta del Este y sus elevadísimos precios y tarifas de alta temporada, pero también hay varios que siguen viaje hacia alguno de los pueblitos de pescadores que engalanan los 170 km de espectacular costa del Departamento de Rocha más al norte. En aquellos pueblos los precios son más bajos, las playas están menos atestadas, y el contacto con la naturaleza y la cultura local es más directo para quienes valoran el descanso y sienten que lo pequeño es hermoso.
El sector uruguayo de la costa atlántica está lleno de pétreos cabos y penínsulas que separan bahías y playas que ofrecen opciones de rompientes o aguas tranquilas. Los vientos dominantes, que soplan de oriente a poniente, convierten las rocas submarinas cercanas a la costa en un peligro para la navegación y llevaron a la construcción de faros en Punta del Este, José Ignacio, La Paloma, Cabo Polonio y Punta del Diablo hace más de un siglo.
Al dirigirse hacia el norte desde Punta del Este, que se encuentra a 138 km de Montevideo, uno se encuentra con la otrora aldea farera de José Ignacio (en el departamento de Maldonado). Su faro de piedra con tres anillos blancos, construido en 1877, es muy similar al de Cabo Polonio, que entró en servicio cuatro años después. Es una de las bastiones del furor del kitesurf, ya que existe una escuela de surf y este deporte extremo en la cercana Laguna Garzón.
En José Ignacio, los argentinos y los uruguayos que hace 10 o 20 años huyeron de las muchedumbres que se apoderaban de Punta del Este, están luchando para preservar el aspecto y estilo de vida de su lugar elegido de las incursiones de los desarrolladores que construyen mansiones y hoteles de lujo, y las agencias de viajes que traen turistas para pasar el día en la playa. La construcción hace poco de una escalera de madera hasta la playa y un paseo marítimo entablado en el sector más frecuentado por los turistas ha aumentado el confort y mejorado la seguridad de los visitantes, aunque algunos lugareños sienten que las estructuras menoscaban la vista y la esencia del lugar.
Cada una de las localidades de la costa de Rocha tiene historias para contar. Pero son para un libro; no entran en un blog.
El faro brinda a los turistas un lugar a 42 metros de altura desde donde sacar fotos de la ciudad. Muchas de las casas del pintoresco barrio viejo en torno al faro fueron recicladas.
La playa favorita de los surfistas es La Balconada, que también es el lugar donde va la gente para admirar las puestas de sol.
La punta rocosa que le da su nombre a La Pedrera alberga Costa Brava, el más famoso de los renombrados restaurantes de pescados del pueblo.
Cabo Polonio tiene aspectos agrarios y marítimos, y menos de 200 residentes permanentes. No hay calles, sólo senderos entre las casas. No hay luz eléctrica fuera de las hosterías que tienen generadores; de noche los visitantes se arreglan con la luz giratoria del faro. Tampoco hay agua corriente ni servicio de telefonía fija. No hay árboles en el cabo, de manera que todas las grandes extensiones de arena, roca y mar que uno tiene a su alrededor dan una sensación de anchura extrema. Las dunas móviles detrás de las playas cambian el paisaje todo el tiempo.
Un costado del cabo es tan bajo que las olas del océano que se dirigen hacia la playa parecen precipitarse al lado de los caminantes. Las extensas playas son buenas para baño, buceo y surf y la zona pedregosa es un buen pesquero.
Alicia Fernández de Servetto, la propietaria, es criadora de ganado ovino y bovino, y ofrece una experiencia de estancia uruguaya distinta a los viajeros que se interesan de verdad en la zona. Para ella, los turistas a quienes ella habla sobre los ombúes (que los botánicos catalogan más como una hierba que un árbol) "no son turistas, sino visitantes".
La señora de Servetto es una maestra jubilada que disfruta contando a sus visitantes como los sobrevivientes de los naufragios acontecidos en la costa rochense en el siglo XIX se convirtieron en prominentes butiaseros.
En el casco, los huéspedes tienen a su disposición dos habitaciones recicladas con baños privados. Durante su estadía, observan la flora y fauna nativa en el curso de cabalgatas o paseos en un carro tirado por un caballo. La pesca y el canotaje en la laguna son opciones adicionales. 
Los principales pasatiempos son caminar aquellas playas y observer la llegada de los barcos y la descarga de su cosecha. El lugar fascina a todo el mundo, desde los mochileros hasta los burgueses bohemios.
Si bien se usa alquilar un rancho con pocas o nulas comodidades por una semana o un mes, también hay más de 27 lugares más convencionales donde alojarse. De ellas, sólo dos son posadas, uno es un apart-hotel y el resto son complejos de cabañas.
Hay varios buenos restaurantes de pescados y mariscos, entre otros locales de comidas; un par de pubs y un cibercafé. La población estable no supera las 600 personas, un número que se multiplica por veinte durante la temporada alta veraniega. Para mayor información, visite 
Construida sobre una elevación con vistas al mar hacia el este y los esteros de la Laguna Negra hacia el oeste, la fortaleza tuvo una buena restauración durante la década del 30 del siglo pasado. Ocupa una superficie de una hectárea. Sus edificios albergan interesantes muestras que explican la vida en la guarnición durante los siglos XVIII y XIX, además de una colección de maquetas de todos los fuertes coloniales uruguayos. Está abierta todos los días durante la temporada alta del verano, y los fines de semana solamente durante la temporada baja.
El Parque Nacional Santa Teresa que rodea la fortaleza tiene una superficie de 3.000 hectáreas. Sus 2.000 árboles nativos y exóticos fueron implantados para fijar las dunas, que amenazaban la fortaleza al iniciarse los trabajos de restauración. Hay un invernáculo, un sombráculo y un museo que muestra la restauración de la fortaleza y diseñó el parque, así como complejos de cabañas y campings. El parque se extiende hasta cuatro de las playas más bellas e impolutas del país, ideales para la práctica de la pesca y el surf. 
Llamados "cerritos de indios", los túmulos son de una altura que oscila entre unos pocos centímetros y tres metros, y muchas veces están coronados por árboles que los hacen aún más visibles en el terreno plano que ocupan. 
Rodeado por un gran parque "oceánico" de palmeras butiá y eucaliptos que le sirve de nexo con la playa, el hotel es un agradable refugio para gente mayor y familias con chicos pequeños que no quieren multitudes, ruidos ni vida nocturna. Abierto todo el año, se encuentra cerca de las reservas naturales de Cerro Verde y las Islas de La Coronilla, y a pocos kilómetros de la Fortaleza de Santa Teresa en el parque nacional homónimo.
Esta fortificación en la sierra de San Miguel enviaba señales de humo a la Fortaleza a 40 km más hacia el sur para advertir sobre movimientos de tropas enemigas en la llanura abajo. El interesante Museo Criollo se encuentra a la vista del fortín. Ambos están a un kilómetro de la Hostería Fortín de San Miguel, una réplica de un parador español rodeada de la vegetación nativa del Parque Nacional San Miguel.
El complejo del Fortín de San Miguel se encuentra a menos de 10 km de la ciudad binacional de Chuy, y es fácil llegar hasta allí en forma directa desde la terminal de ómnibus de Montevideo. De los muchos buses que diariamente circulan desde la capital hasta Chuy, varios vuelven por una ruta distinta que deja al pasajero en la puerta misma de la hostería. 
La Barra del Chuy es una playa muy ancha cuyo sector norte pertenece a Brasil y a Uruguay en el sur. Los brasileños han sacado las dunas de su sector. Los uruguayos, más ecológicos, las han dejado en su lugar para renovar la arena de su parte de la playa.
Caluroso y húmedo en el verano, el clima de Chuy es más agradable durante los meses frescos. La temperatura es siempre más llevadera en la sierra de San Miguel.
A diferencia de las comparsas de bailarines bien entrenados que desfilan con carrozas impresionantes frente a muchedumbres en muchas ciudades argentinas, el Carnaval de las comunidades rurales y mineras del noroeste del país es una fiesta de la cosecha de carácter religioso en que baila gente común; no les interesa brindar un espectáculo. Ni siquiera ensayan. Bailan para divertirse y honrar a la Pachamama. Las comparsas no compiten por prestigio ni dinero; cada pueblo tiene dos o más de ellas, y cada una tiene su propio altar con su respectivo diablo.
La festividad se celebra en cuatro etapas: dos previas, el acto central y el acto final. Primero se realiza un Jueves de Compadres durante el cual los hombres se juntan para cantar o charlar sobre lo bueno y lo malo que les sucedió durante el año pasado. Este año se llevó a cabo el 4 de febrero. El Jueves de Comadres, que se hará el 11 de febrero, tiene mayor atractivo, tal vez porque las damas son más maliciosas que los caballeros, y tienden a decir lo que verdaderamente piensan de sus vecinos (y vecinas) en esta ocasión.
Todos decoran el altar con muestras de sus productos agrícolas o varios otros elementos. Al pie del altar se cava en la tierra un hoyo en el que cada uno deposita un poco de alimento, bebida o tal vez un cigarrillo prendido para compartir con ella.
Finalmente, el muñeco que representa al diablo es desenterrado. En seguida llegan lanzando aullidos varios jóvenes vestidos de diablos, y la gente se une y baila en torno al altar.
Como varias personas juegan con aerosoles de espuma en lugar de talco o harina, algunas otras colocan coladores sobre la cara para protegerse.
Esa noche, los de la comparsa van de casa en casa, donde cantan y bailan y les convidan bebidas.