Marcelo Imbellone / FST
Buenos Aires es una ciudad que ha triunfado en el diseño luego de consagrarse en el ámbito del arte contemporáneo. En 2005 fue la primera en ser designada “Ciudad del Diseño” dentro de la Red de Ciudades Creativas lanzada en 2004 por la UNESCO como parte de su programa Alianza Global para la Diversidad Cultural. En la actualidad, comparte la distinción con Berlín, Montreal y Kobe. Las ciudades así distinguidas son las que han hecho de la creatividad una parte de su estrategia de desarrollo.
La capital de la Argentina es la tercera ciudad más grande de América latina. Cuenta con una población cosmopolita, gracias a la afluencia de muchos inmigrantes provenientes de Europa y el Medio Oriente durante el siglo XX. Las industrias y comercios relacionados con la cultura proveen el 4% de los puestos de trabajo locales. Las inversiones de los sectores público y privado han alentado el desarrollo de la arquitectura moderna, un nuevo diseño urbano, y espacios públicos. Diferentes grupos de diseñadores contribuyen para que haya una renovación permanente de la creatividad, y se realizan varios eventos relacionados con el diseño todos los años.
En consecuencia con el galardón otorgado por la UNESCO, el Centro Metropolitano de Diseño (CMD) del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires ha consagrado octubre como Mes del Diseño. El programa incluye más de 100 actividades, entre ellas conferencias, talleres, exhibiciones, estudios abiertos y presentaciones de nuevos productos para gente del sector.La parte del programa que interesa a los turistas es el “Circuito de Vidrieras” de los negocios que venden indumentaria, calzados, joyas, objetos y diseño gráfico en los barrios de San Telmo-Barracas, Recoleta y Palermo. ¿Cómo se sabe quién es quién?
El adscripto exhibe el logo del CMD. Los productos y prototipos expuestos en las vidrieras bajo la consigna “diseño responsable” están hechos con materiales reciclados y materia prima ecológicamente amigable. La vidriera más linda recibirá un premio de 5.000 pesos.
Con una sola excepción, los negocios de diseño que aparecen en el mapa del Circuito de Vidrieras del CMD no están en las grandes avenidas comerciales, sino en las calles segundarias donde abundan los pequeños emprendimientos. Los 12 de Palermo están en las calles Gurruchaga, Armenia, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Humboldt y Thames; las cinco de Recoleta se encuentran en Uruguay, Quintana y Juncal; y los siete mencionados en San Telmo en Defensa, Balcarce, Perú, Carlos Calvo, Humberto Iº. El único de Barracas está en Av. Montes de Oca. Sin embargo, usted no va a encontrar un mapa en http://www.cmd.gob.ar/; tiene que toparse con un negocio con el logo en la vidriera, y pedirle uno al encargado.En cambio, quienes desean pasear por San Telmo pueden conseguir por Internet un mapa de negocios adheridos. Entrando en el portal barrial http://www.santelmoonline.com/ y cliqueando sobre “Guia”, verán una lista de 25 participantes que es mucho más extensa y representativa que la del CMD.
FOTO CRÉDITO: Interior y vidriera de uno de los negocios de arte y diseño de L'Ago en San Telmo www.lagosantelmo.com. Marcelo Imbellone.
La idea de compartir una fiesta con los difuntos está muy arraigada en muchas culturas latinoamericanas, en particular aquellas con una fuerte raíz indígena. Implica aceptar la muerte como parte de la vida, y desafiarla a la vez. También hace que la pérdida de un ser querido sea un poco más llevadera.


Tales hipótesis tienen su origen en relatos de viajes y mapamundis antiguos, así como en varias piedras talladas con figuras de apariencia medieval y escritura sugestiva del antiguo arameo que fueran encontradas en diversos sitios en la costa y a lo largo del río principal de la provincia del Chubut durante el siglo pasado. Algunas de ellas forman parte de la colección del Museo Regional que se encuentra dentro de la escuela salesiana en la ciudad de Rawson. El museo está cerrado al público en la actualidad.
La manera artera en que la Orden fue suprimida en Europa a principios del siglo XIV aumenta su aura, y la causa templaria cuenta con numerosos adeptos en el mundo de hoy.
Hay quienes sostienen que la fuente de la riqueza de los Templarios fue el oro que trajeron de Norteamérica o Sudamérica durante sus dos siglos en Tierra Santa. Esta teoría surge en parte de una referencia bíblica a los viajes de tres años en busca de riquezas que la armada de un rey fenicio hizo por encomienda del Rey Salomón alrededor de 1000 a.C., y de la creencia que los fundadores franceses de la orden descubrieron los mapas del famoso líder hebreo durante excavaciones en su sede en el Monte del Templo en Jerusalén más de dos mil años después.
Tiempos atrás, el mar llegaba más tierra adentro y probablemente hasta la meseta, que hoy se encuentra a 1 km del agua. La gente de Delphos, que pasa mucho tiempo hablando con gente local, dice que leyendas indígenas hacen referencia a hombres blancos con cañones que ocupaban la meseta antes de la llegada de los españoles.
El grupo dice haber descubierto restos de mosaicos de cerámica sobre la meseta. Delphos ahora busca vestigios de una segunda ciudad de los antiguos cruzados en la Meseta de Somuncurá. Desde 1997, sus miembros han hecho más de una docena de expediciones a las costas de Río Negro y Chubut y a la Meseta de Somuncurá, compartida por ambas provincias.
Entre diciembre y febrero, la temperatura promedio del agua del Golfo San Matías es de 20ºC. Aquí, la Península Valdés desvía la corriente marina fría del sur, los acantilados protegen las playas del viento que sopla del oeste, y la gran amplitud de mareas permite que enormes zonas de aguas poco profundas reciban el calor solar durante la bajamar. Además, la ubicación del pueblo en el golfo le da 11 horas de exposición solar por día durante el verano.
El agua transparente, que se ve azul en algunos lugares y adquiere tonalidades turquesas en otros, atrae a los buceadores y snorkelers como un imán. Las pozas de marea albergan peces, pulpos y moluscos de aquellos que hacen los restaurantes del pueblo tan atractivos para los amantes de los pescados y mariscos. En las cercanías hay colonias de lobos marinos y pingüinos de Magallanes.
Pero el desierto que abraza el golfo también tiene lo suyo, con una variada fauna nativa, depósitos fosilíferos, pulperos, y la leyenda local sobre el fuerte que los Caballeros Templarios habrían construido sobre una meseta al sur del pueblo durante el Medioevo.
Fernando se especializa en excursiones en vehículos 4x4. Lleva a los turistas a ver y tocar lo mejor que tienen para ofrecer el mar y la tierra en camionetas y camiones con acoplados para el tanque de agua y cocina de campo que le permiten servir comidas en lugares aislados. Usa estos vehículos, rezagos del ejército de Estados Unidos, para su popular excursión de jornada completa al Fuerte Argentino, y para expediciones multiaventura por la costa, hechas a medida para quienes quieren bucear mucho y no se hacen problema por dormir en carpa.
La excursión – Fernando la llama expedición – al Fuerte Argentino incluye deslizamiento en trineos de arena; una visita a la villa de los pulperos; una explicación de cómo y porqué se producen las mareas, en el lugar que registra la mayor diferencia de las mismas de todo el país; una caminata por un cañadón donde miles de ostras se convirtieron en fósiles hace 13 millones de años; otra caminata por las pozas marinas (con bajamar); y un rato de snorkeling en una laguna de agua salada con vista a la meseta del Fuerte Argentino mientras el chef prepara el asado. Luego del postre, el guía cuenta sobre la historia de los Templarios, y se realiza un concurso de puntería con ballesta para empaparse del espíritu medieval. 
La exploración de las Salinas del Gualicho – que se encuentran en una gran depresión a 72 metros bajo del nivel del mar, a 60 km al oeste de Las Grutas – combina la instrucción sobre la extracción de la sal con la observación del firmamento. Se realiza en modernos autobuses con aire acondicionado. Gualicho es la salina más grande de la Argentina, en términos de explotación industrial. Durante el verano, las excursiones empiezan al atardecer para evitar las temperaturas diurnas, que al mediodía pueden alcanzar los 50ºC. Se observa la actividad minera hasta el momento de disfrutar de una espectacular puesta del sol, copa de champagne en mano. Entonces, se instala una mesa larga con sillas sobre la sal y se sirve una opípara cena bajo la luz de las estrellas.
Luego, se observan los cráteres de la Luna y las constelaciones a través de un telescopio y los expedicionarios ven cómo la noche se vuelve día gracias a los lentes infrarrojos, mientras el guía cuenta las historias malditas del salar.


Se permite comprar, pero el objetivo de la reunión es hacer trueque, sea en español o quechua. Hay abundante comida regional, música y bailes, y la feria dura varios días, hasta que se agoten las mercancías traídas.
Dan cuenta de la incursión marina que inundó la región hace 65 millones de años, los depósitos fosilíferos que abundan en los golfos, cabos y bahías secos que se distinguen en las superficies de Somuncurá y de la Meseta Central vecina.
En Somuncurá hay muy pocos habitantes y varias especies endémicas de flora y fauna. La mayoría de la gente son pequeños productores de ovinos. Entre ellos hay quienes también crían guanacos y choiques (avestruces americanos).
Algunos miembros del grupo son mapuches, integrantes del pueblo originario mayoritario, cuyos ancestros llegaron a esta parte de la región a fines del siglo XIX. Hoy sus mujeres acceden a brindar a los visitantes una jornada de aprendizaje en el lavado y teñido de lana y la elaboración de alfombras en telares tradicionales.
El grupo ofrece paquetes todo incluido de tres o cuatro días que se inician en Los Menucos, una localidad de 3.000 habitantes que queda a mitad de camino entre San Antonio Oeste en la costa y Bariloche al pie de la cordillera. Hay ómnibus que la conectan con Bariloche (360 km) y Viedma (500 km). Las actividades se organizan de acuerdo con los intereses de los visitantes: el trabajo de una estancia de ovejas, incluyendo arreos y esquila; las técnicas de cría de choiques y guanacos; la minería de la piedra laja; las técnicas de tejido mapuches; la búsqueda de depósitos de fósiles marinos, y visitas a sitios arqueológicos de más de 10.000 años de antigüedad. El alojamiento varía en función de las actividades seleccionadas, pudiendo ser en el casco de una estancia, una casa rural o en carpa en el caso de una visita prolongada a la Meseta de Somuncurá. Los viajeros comparten la mesa de los anfitriones.
No he realizado todavía una excursión a la meseta, pero me parece una propuesta interesante y estoy pasando el dato. Para mayor detalle, entre a
Todos los años, el primer domingo de octubre se celebra allí la fiesta patronal en honor a la Virgen del Rosario. Con motivo de ello, acuden cientos de puneños para participar de las procesiones e intercambiar sus productos en una feria que tiene sus orígenes de épocas precolombinas. Es el momento de los bautismos y casamientos, y de procesiones religiosas cuyos protagonistas son “cachis”, un grupo de disfrazados con máscaras que se usan solo en esta fiesta y permanecen guardadas el resto del año en la iglesia. El grupo, compuesto por 10 personas que en su mayoría son promesantes iruyanos, simbolizan una familia con sus bienes y hacienda que solicitan la protección de la Virgen contra las tentaciones de un negro que oficia de bufón, pero en realidad es el líder del grupo. Los personajes que representan son los integrantes jóvenes y viejos de la familia, un toro y dos caballos. Danzan frente a la Virgen, cuya imagen avanza con la procesión por las calles, acompañada por músicos que tocan instrumentos típicos de la Puna como el erke y el sikus.
Este año, los festejos se realizan el 3 y 4 de octubre. Se hace una procesión a mediodía y otra a la noche del sábado, y una el domingo a mediodía.
El faro de 300,000 bujías, cuya luz era visible hasta en Colonia, Uruguay, se usaba para anunciar asuntos de importancia popular, de los cuales el más famoso fue el resultado de la pelea Dempsey-Firpo, que tuvo lugar en Nueva York poco después de la inauguración. Los porteños sabían que una luz verde significaría la victoria del favorito argentino, y rojo la derrota. Esa noche comenzó con el júbilo ocasionado por un haz verde, pero terminó con amargura cuando el color inesperadamente mutó a rojo.