Aventuras creativas en Las Grutas

Gente de todas las edades se divierte con la historia y la vida al aire libre.

Bonnie Tucker / FST
En virtud de su ubicación en el Golfo San Matías directamente al norte de la Península Valdés en la vecina provincia del Chubut, Las Grutas es un balneario rionegrino especializado en el buceo que tiene varias cosas a su favor. Entre ellas, el agua más cálida de la costa argentina, buenas playas protegidas para solearse, y una empresa que echa mano a la creatividad para ofrecer un amplio abanico de excursiones de turismo aventura que hacen vivir el entorno natural y la historia del lugar de una forma amena.
Entre diciembre y febrero, la temperatura promedio del agua del Golfo San Matías es de 20ºC. Aquí, la Península Valdés desvía la corriente marina fría del sur, los acantilados protegen las playas del viento que sopla del oeste, y la gran amplitud de mareas permite que enormes zonas de aguas poco profundas reciban el calor solar durante la bajamar. Además, la ubicación del pueblo en el golfo le da 11 horas de exposición solar por día durante el verano.

El agua transparente, que se ve azul en algunos lugares y adquiere tonalidades turquesas en otros, atrae a los buceadores y snorkelers como un imán. Las pozas de marea albergan peces, pulpos y moluscos de aquellos que hacen los restaurantes del pueblo tan atractivos para los amantes de los pescados y mariscos. En las cercanías hay colonias de lobos marinos y pingüinos de Magallanes.

Pero el desierto que abraza el golfo también tiene lo suyo, con una variada fauna nativa, depósitos fosilíferos, pulperos, y la leyenda local sobre el fuerte que los Caballeros Templarios habrían construido sobre una meseta al sur del pueblo durante el Medioevo.
Así fue que en 2001, cuando una devaluación salvaje torpedeó el bolsillo de la mayoría de los argentinos, pero también hizo el país más atractivo para los turistas, el fotoperiodista porteño Fernando Skliarevsky se mudó a Las Grutas y estableció una agencia de turismo aventura llamada Desert Tracks. Apelando a la experiencia ganada durante los 20 años que había dedicado a recorrer el mundo, diseñó una serie de excursiones que alistan los alrededores y la historia del pueblo en la tarea de proveer a los turistas de conocimientos además de acción. Y puso Las Grutas en el mapa turístico de la Argentina.
El pueblo es, en la actualidad, el lugar turístico más visitado de la provincia de Río Negro, después de Bariloche. Durante la temporada alta, su población estable de 5.000 personas llega a 200.000.

Fernando se especializa en excursiones en vehículos 4x4. Lleva a los turistas a ver y tocar lo mejor que tienen para ofrecer el mar y la tierra en camionetas y camiones con acoplados para el tanque de agua y cocina de campo que le permiten servir comidas en lugares aislados. Usa estos vehículos, rezagos del ejército de Estados Unidos, para su popular excursión de jornada completa al Fuerte Argentino, y para expediciones multiaventura por la costa, hechas a medida para quienes quieren bucear mucho y no se hacen problema por dormir en carpa.

La excursión – Fernando la llama expedición – al Fuerte Argentino incluye deslizamiento en trineos de arena; una visita a la villa de los pulperos; una explicación de cómo y porqué se producen las mareas, en el lugar que registra la mayor diferencia de las mismas de todo el país; una caminata por un cañadón donde miles de ostras se convirtieron en fósiles hace 13 millones de años; otra caminata por las pozas marinas (con bajamar); y un rato de snorkeling en una laguna de agua salada con vista a la meseta del Fuerte Argentino mientras el chef prepara el asado. Luego del postre, el guía cuenta sobre la historia de los Templarios, y se realiza un concurso de puntería con ballesta para empaparse del espíritu medieval.

La exploración de las Salinas del Gualicho – que se encuentran en una gran depresión a 72 metros bajo del nivel del mar, a 60 km al oeste de Las Grutas – combina la instrucción sobre la extracción de la sal con la observación del firmamento. Se realiza en modernos autobuses con aire acondicionado. Gualicho es la salina más grande de la Argentina, en términos de explotación industrial. Durante el verano, las excursiones empiezan al atardecer para evitar las temperaturas diurnas, que al mediodía pueden alcanzar los 50ºC. Se observa la actividad minera hasta el momento de disfrutar de una espectacular puesta del sol, copa de champagne en mano. Entonces, se instala una mesa larga con sillas sobre la sal y se sirve una opípara cena bajo la luz de las estrellas.

Luego, se observan los cráteres de la Luna y las constelaciones a través de un telescopio y los expedicionarios ven cómo la noche se vuelve día gracias a los lentes infrarrojos, mientras el guía cuenta las historias malditas del salar.
Una excursión nueva lleva a los turistas a fotografiar pingüinos y lobos marinos. Otra les presenta el Proyecto Retorno del Cóndor al Mar, mediante el cual condoritos nacidos y criados en el zoológico de Buenos Aires y la Fundación Bioandina son liberados en Sierra Paileman para repoblar la zona de la costa donde se habían extinguido. Otra más combina visitas a un bosque petrificado y un museo paleontológico privado en Valcheta con un viaje a la Meseta de Somuncurá para observar unos pececitos endémicos, de aspecto prehistórico, que habitan un arroyo en Chipauquil , y almorzar con una familia francesa que administra una estancia en las cercanías.
Desert Tracks también ofrece excursiones a los puertos de San Antonio Oeste y Este (72 km), la Península Valdés (230 km), Puerto Madryn (263 km), y Viedma-Carmen de Patagones (190 km).
Para más información sobre excursiones, entre en http://www.deserttracks.com.ar/.

FOTO CRÉDITOS: La playa frente a Las Grutas, Oficina de Turismo de Las Grutas. Una escena submarina en Las Grutas, Cota Cero. Observación de pingüinos, camionetas y camión, cachorro de lobo marino, snorkeling frente al Fuerte Argentino, práctica de ballesta, y lentes infrarrojos en las Salinas del Gualicho, todas de Desert Tracks.