Mes del diseño en Buenos Aires

Una buena excusa para ir de compras.

Marcelo Imbellone / FST
Buenos Aires es una ciudad que ha triunfado en el diseño luego de consagrarse en el ámbito del arte contemporáneo. En 2005 fue la primera en ser designada “Ciudad del Diseño” dentro de la Red de Ciudades Creativas lanzada en 2004 por la UNESCO como parte de su programa Alianza Global para la Diversidad Cultural. En la actualidad, comparte la distinción con Berlín, Montreal y Kobe. Las ciudades así distinguidas son las que han hecho de la creatividad una parte de su estrategia de desarrollo.
La capital de la Argentina es la tercera ciudad más grande de América latina. Cuenta con una población cosmopolita, gracias a la afluencia de muchos inmigrantes provenientes de Europa y el Medio Oriente durante el siglo XX. Las industrias y comercios relacionados con la cultura proveen el 4% de los puestos de trabajo locales. Las inversiones de los sectores público y privado han alentado el desarrollo de la arquitectura moderna, un nuevo diseño urbano, y espacios públicos. Diferentes grupos de diseñadores contribuyen para que haya una renovación permanente de la creatividad, y se realizan varios eventos relacionados con el diseño todos los años.

En consecuencia con el galardón otorgado por la UNESCO, el Centro Metropolitano de Diseño (CMD) del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires ha consagrado octubre como Mes del Diseño. El programa incluye más de 100 actividades, entre ellas conferencias, talleres, exhibiciones, estudios abiertos y presentaciones de nuevos productos para gente del sector.
La parte del programa que interesa a los turistas es el “Circuito de Vidrieras” de los negocios que venden indumentaria, calzados, joyas, objetos y diseño gráfico en los barrios de San Telmo-Barracas, Recoleta y Palermo. ¿Cómo se sabe quién es quién?
El adscripto exhibe el logo del CMD. Los productos y prototipos expuestos en las vidrieras bajo la consigna “diseño responsable” están hechos con materiales reciclados y materia prima ecológicamente amigable. La vidriera más linda recibirá un premio de 5.000 pesos.

Con una sola excepción, los negocios de diseño que aparecen en el mapa del Circuito de Vidrieras del CMD no están en las grandes avenidas comerciales, sino en las calles segundarias donde abundan los pequeños emprendimientos. Los 12 de Palermo están en las calles Gurruchaga, Armenia, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Costa Rica, El Salvador, Humboldt y Thames; las cinco de Recoleta se encuentran en Uruguay, Quintana y Juncal; y los siete mencionados en San Telmo en Defensa, Balcarce, Perú, Carlos Calvo, Humberto Iº. El único de Barracas está en Av. Montes de Oca. Sin embargo, usted no va a encontrar un mapa en http://www.cmd.gob.ar/; tiene que toparse con un negocio con el logo en la vidriera, y pedirle uno al encargado.
En cambio, quienes desean pasear por San Telmo pueden conseguir por Internet un mapa de negocios adheridos. Entrando en el portal barrial http://www.santelmoonline.com/ y cliqueando sobre “Guia”, verán una lista de 25 participantes que es mucho más extensa y representativa que la del CMD.

FOTO CRÉDITO: Interior y vidriera de uno de los negocios de arte y diseño de L'Ago en San Telmo www.lagosantelmo.com. Marcelo Imbellone.

Una fiesta para los queridos difuntos

Un Día de Todas las Almas en dos entregas.

En Jujuy, la provincia más norteña de la Argentina, uno no se muere para siempre. Aunque usted no esté más en este mundo, igual tiene que volver a su casa a cenar con su familia y amigos una vez por año, en la noche del 1º de noviembre. Para la ocasión, habrá una mesa puesta con todas las cosas que le gustaba comer y beber. Además de las ofrendas de vino, locro, carne asada, y cualquier otro manjar que le placía en vida, la mesa estará decorada con unos pancitos especiales del Día de los Muertos que tienen formas de cruces, escaleras y otras figuras. A las 12 hs del día siguiente (el 2 de noviembre), todo lo que usted no comió será consumido por sus parientes, amistades y vecinos, quienes concurrirán luego al cementerio a dejar flores y más pancitos sobre su tumba, y escuchar una de las Misas que se celebran allí durante esos dos días.

La idea de compartir una fiesta con los difuntos está muy arraigada en muchas culturas latinoamericanas, en particular aquellas con una fuerte raíz indígena. Implica aceptar la muerte como parte de la vida, y desafiarla a la vez. También hace que la pérdida de un ser querido sea un poco más llevadera.
En Jujuy, la gente recuerda con nostalgia como era la vida hace 20 años, cuando todo el mundo dejaba abiertas las puertas de sus casas para que las almas pudieran entrar sin problemas. Hoy, las puertas están con llave todas las noches aquí y en el resto de un país en donde mucha gente teme lo que en los últimos años ha comenzado a perfilarse como una creciente ola de crispación social, criminalidad y violencia.
Y para colmo, últimamente los niños locales se han copiado de la tradición estadounidense de disfrazarse y salir a las calles a pedir golosinas la última noche de octubre “a lo Halloween” -- en la víspera del tradicional Día de Todos los Santos (o de un Día de Todas las Almas en dos entregas, como se lo celebra en Jujuy). Es difícil saber si los niños del Halloween piensan en los fieles difuntos.

FOTO CRÉDITO: Pancitos del Día de los Muertos. http://turismojujuy.blogia.com.

Eisteddfod del Chubut

Festival de la poesía y el canto.

La comunidad galesa del Chubut celebra el Eisteddfod, una fiesta de la poesía y el canto, en forma anual desde 1965, el año de su centenario en la Argentina. La primera se realizó en Rawson en 1865 pocos meses después del desembarco del primer grupo de colonos en Puerto Madryn. Durante la década del 30 del siglo pasado, se incorporó el idioma español al festejo y se creó una fiesta aparte para los niños. La competencia oficial para los jóvenes se lleva a cabo en septiembre en Gaiman y la de los adultos (el Eisteddfod del Chubut) en octubre en Trelew. También se realizan eisteddfodau in Puerto Madryn, Trevelin y Dolavon.
La fiesta remonta al Medioevo en Gales, cuando los bardos se ganaban un sitial de honor en las cortes de los príncipes cantando las hazañas de los héroes.
Quien se imponía en la competencia recibía una silla en que sentarse en la mesa del señor. Por eso, el nombre de la fiesta, “eisteddfod” significa “estar sentado”. Más tarde, en el siglo XVI, los premios de los poetas, cantantes y músicos ganadores eran miniaturas en plata de una silla en el caso del bardo, una lengua en el del cantante, e instrumentos musicales en los de los músicos.
La fiesta del Chubut tiene competencias en arte, artesanías, fotografía, danza y canto coral, pero las principales centran en la poesía. Hay premios importantes para Poesía en idioma castellano, pero quien se lleva el premio más codiciado – el sillón bárdico – es el ganador o la ganadora de la categoría Poesía en idioma galés. Es una sencilla silla de madera con apoyabrazos.
Viene gente de todo el país, y también a veces de Gales. Este año el Eisteddfod del Chubut se realizará del 29 al 31 de octubre en el Gimnasio Racing de Trelew. Vea el programa en http://www.eisteddfod.org.ar/.

FOTO CRÉDITOS: Eisteddfod del Chubut.

Futbol, pasión de multitudes

La Platea y un tour son las mejores opciones para turistas.

Sergio Capurso / Para FST
Casi todos los porteños son hinchas de algún club de fútbol, y esperan ansiosamente que llegue el domingo para ir a ver jugar al equipo de sus amores. Por este motivo, la Argentina se ha convertido, en los últimos años, en un lugar elegido por muchos turistas para presenciar un partido de fútbol.
Entre dos y cinco horas antes del comienzo del partido (según la importancia del mismo), los vendedores ambulantes ofrecen banderas, gorros y camisetas en los alrededores del estadio donde se va a jugar, aumentando el clima de expectativa.
El lugar ideal para sentir realmente un partido de fútbol es la Popular (las gradas de cemento detrás de los arcos en cada extremo del estadio), que en la boletería aparece con el nombre de General. Es la entrada más barata, sale aproximadamente 30 pesos. Aquí no hay asientos numerados. Apenas ingreses a este sector del estadio, vas a ver a los hinchas del equipo y escuchar sus canciones de aliento.

En caso de que sea algún partido de los denominados importantes, el aliento es ensordecedor, y cuando haya un gol, los hinchas se suben al alambrado o golpean sobre el panel de vidrio de seguridad que los separa de la cancha.
En la Argentina, los clubes de fútbol no obligan a los hinchas que ingresan a los sectores populares de sus estadios a presenciar los partidos sentados. En este sector uno siempre termina por ver el partido parado porque si bien es posible sentarse antes del comienzo del juego, cuando llegan más hinchas, se paran en las gradas delanteras, obligando a todo el mundo detrás de ellos a hacer lo mismo para poder ver el partido. Los clubes no les prohíben la entrada a las barras bravas tampoco. Estas bandas de tipos pesados siempre se agrupan debajo de los estandartes en medio de los sectores populares. Si quieres ir al Popular sin pasarlo mal debes mantenerse lo más lejos posible de los integrantes de la barra brava, acomodándote hacia uno de los laterales del sector. Y ni se te ocurra festejar un gol del equipo rival, o dejar de aplaudir cuando el equipo del Popular convierte uno.
Cuando se termina el primer tiempo, te recomiendo que vayas a uno de los puestos de venta de comidas y pruebes un delicioso “choripán” que consiste en un sándwich de chorizo de origen rioplatense con salsa chimichurri, realmente imperdible.
El sector donde vas a ver mejor el partido sentado, y sin hinchas que se paren y griten como en la Popular, se denomina Platea. Aquí, los precios oscilan entre 60 y 80 pesos. Los asientos son numerados y puedes ir tranquilo con tu cámara de fotos o filmadora, sin tener que andar escondiéndola tanto para que no se den cuenta que sos turista.

Boca Juniors y River Plate son los equipos más importantes del fútbol argentino, y ni les cuento cuando juegan entre sí el famoso “Superclásico” que si van a viajar a Buenos Aires, se juega el domingo 25 de octubre.
Otros equipos importantes son Racing, Independiente, San Lorenzo, Estudiantes de la Plata, y Argentinos Juniors, que es un club de un barrio de Buenos Aires que se llama La Paternal, cuyo estadio se llama nada mas ni nada menos que “Diego Armando Maradona”, ya que aquí surgió el jugador mas importante de la historia de nuestro fútbol.
En caso de no querer ir sólo, hay varias compañías que organizan salidas a un partido de fútbol; te pasan a buscar por tu hotel o hostel, y te llevan.
Éste es un espectáculo único en el mundo que no se compara con otros clásicos, hay que venir y sentir el fervor que inspira.
Por eso al fútbol en Argentina, no hay que contarlo, sino hay que vivirlo y sentirlo, como lo hacen los porteños todos los domingos en una cancha de fútbol.

FOTO CRÉDITOS: El Sector Popular de Boca Juniors, Club Atlético Boca Juniors. El Sector Popular de River Plate, Club Atlético River Plate.

Las misteriosas piedras talladas de la Patagonia

¿Fenicios y Templarios en el Chubut?

Bonnie Tucker / FST
La estepa árida y barrida por el viento de la parte de la Patagonia que le corresponde a la Argentina ha inspirado varias leyendas y teorías pintorescas. Entre ellas, las nociones que la orden medieval de los Caballeros Templarios tenía un fuerte en una meseta cerca de la costa al sur de las Grutas en la provincia de Río Negro, y que el río Chubut es el bíblico río de Canaán.

Tales hipótesis tienen su origen en relatos de viajes y mapamundis antiguos, así como en varias piedras talladas con figuras de apariencia medieval y escritura sugestiva del antiguo arameo que fueran encontradas en diversos sitios en la costa y a lo largo del río principal de la provincia del Chubut durante el siglo pasado. Algunas de ellas forman parte de la colección del Museo Regional que se encuentra dentro de la escuela salesiana en la ciudad de Rawson. El museo está cerrado al público en la actualidad.
Algunas de las piezas fueron sustraídas de antiguos chenques indígenas y otras salieron a la luz durante excavaciones hechas para la construcción de un gasoducto. Las figuras talladas en sus superficies –corazones, cálices, puntas de flecha, serpientes, tortugas, soles y caras de indígenas –diferencian estas piedras de otras manifestaciones de arte rupestre en la Argentina. El arameo, precursor de todas las lenguas semitas, fue la lingua franca del Medio Oriente hasta su reemplazo por el árabe en el siglo IX d.C, cuando el Islam se convirtió en la religión dominante en aquella región.

Hasta su clausura hace un par de años, el Museo Regional Salesiano de Rawson tenía en exposición una colección de 32 de dichas piedras talladas. Al lado de cada una había una etiqueta con el lugar de origen. Todas fueron donadas, o adquiridas a terceras personas.
Cuando estuve en el museo en diciembre de 2003, fotografié 15 de las piedras más interesantes en sus vitrinas. De éstas, las que más se destacan presentan: (1) escritura de tipo semita; (2) un enjambre de serpientes, y (3) una cruz, un sol y una media luna. Esta última piedra es la única de mármol blanco, un tipo de roca metamórfica que no es de la región.

Al parecer, las piedras fueron talladas por personas distintas en diferentes momentos. Las serpientes entrelazadas, talladas en bajorrelieve, parecen ser de factura celta. El perfil de un cacique o guerrero nativo, también tallado en bajorrelieve, podría ser obra de un indígena que hubiera aprendido su oficio de un maestro europeo. Un hombre a caballo enfrentado a una gran punta de flecha parecería ser de la época post-Conquista, considerando que los caballos fueron reintroducidos en las Américas por los españoles. ¿O fueron éstos quienes que los trajeron?

Había deseado ver estas piedras desde fines de la década del 60, cuando Juan Foerster, un naturalista alemán que tenía un museo privado en Dos de Mayo, Misiones, me mostró una vieja revista científica con fotos de las vitrinas del Museo Salesiano de Rawson y un texto que hablaba de "piedras rúnicas" en el Chubut. Así fue que cuando en 2003 la provincia me invitó a recorrer la costa para escribir artículos de interés turístico, agregué el museo a mi lista de pedidos.
Luego de hacer algunas comparaciones de alfabetos antiguos en el Internet, yo diría que los caracteres de las piedras son más sugestivos del arameo (idioma hablado desde 700 a.C hasta el presente), que de las runas usadas por los pueblos germánicos desde el siglo III al XIII d.C.
Los caracteres no son indígenas. Ni el pueblo tehuelche (que habitó estas tierras 12.000 años antes de la llegada de los españoles) ni el mapuche (una etnia con raíces en Chile que absorbió a los tehuelches y otros grupos étnicos de la Argentina en el siglo XIX), desarolló un sistema de escritura. En el siglo XVII los curas jesuitas desarrollaron un alfabeto mapuche con letras latinas para poder evangelizar; ahora hay más de 10 alfabetos diferentes, pero con letras similares, en uso en la Argentina y Chile. El pueblo mapuche adoptó su bandera nacional en Chile recién en 1992. Antes, en 1987, Julio Antieco (1929-1993), un mapuche argentino, había inventado una bandera mapuche-tehuelche con una faja azul superior y una amarilla inferior, con una flecha azul sobre una faja céntrica blanca, pese al hecho que la bandera histórica de los tehuelches, la que usaron en el siglo XIX, era totalmente blanca.
Al contemplar estas piedras en Rawson, pensé (y sigo pensando): "O algún cura o escultor culto se entretuvo tallándolas durante las largas noches patagónicas invernales, o … son auténticas."
Las piedras han atraído a numerosos investigadores de distintas partes del mundo, y han originado otras tantas interpretaciones de sus símbolos. Algunos señalan que los antiguos egipcios y asiáticos asociaron las serpientes con la fertilidad. Hay quienes ven un nexo entre el Islam y la media luna de la piedra de mármol blanco, y otro entre los corazones y el simbolismo cristiano del Medioevo. Pero no hay que olvidar que la media luna también forma parte de la imaginería mapuche.
La clausura del Museo Salesiano de Rawson obedeció un plan oficial de juntar las colecciones de los tres museos de la ciudad bajo un solo techo. El plan no se concretó, pero el museo que se halla dentro de la escuela salesiana permanece cerrado, y algunas de sus piedras fueron prestadas a un museo municipal cercano.

Primeras exploraciones
Las piedras chubutenses salieron a la luz más o menos en la época en que los investigadores internacionales comenzaban a considerar la posibilidad que el Nuevo Mundo había sido explorado varios siglos antes del arribo de Cristóbal Colón en 1492.
Cuando Colón zarpó de España, él pensaba que la tierra al oeste de Europa era "las Indias" (el Sudeste de Asia) porque los mapas vigentes en la época mostraban a Sudamérica como una gigantesca península de la China. Desgraciadamente, dichos mapas estaban basados en uno hecho por un egipcio que había alterado un mapa anterior de un fenicio que había mostrado nuestro continente como tal.

Durante el siglo XX, varios estudiosos de la talla de Paul Rivet en Francia, António Mendes Correa en Portugal y Dick Edgar Ibarra Grasso y Paul Gallez en la Argentina, entre otros, publicaron libros y ponencias sobre mapas antiguos y relatos de viajes transatlánticos y transpacíficos que se habrían realizado mucho antes que Colón llegó a Norteamérica. Así nos enteramos no solo que los fenicios (gente de lo que hoy son el Líbano y Siria) llegaron hasta Inglaterra en 1103 a.C. para explotar depósitos de estaño, sino también que los chinos descubrieron Norteamérica y Sudamérica en 400 d.C., y que Colón puso proa al Nuevo Mundo con copias de mapas hechos por cartógrafos levantinos en base a viajes que se habrían hecho 2.000 años antes de 1492. Un destacado exponente de estas teorías fue Ibarra Grasso (1914-2000), quien durante la segunda mitad del siglo XX escribió muchos libros sobre los orígenes de los pueblos de América latina, basándolos en sus excavaciones y estudios, y aquellos de sus colegas. Es de sumo interés su libro Los mapas de América 2000 años antes de ser "descubierta", publicado en Buenos Aires en 1997. Uno termina pensando: si las cartas marítimas y copias de ellas se difundían en Europa y Asia durante un período de tiempo tan largo previo al viaje de Colón, y los navegantes griegos, árabes y asiáticos concluyeron que la tierra es redonda mucho antes que los europeos admitieron que no es plano, ¿por qué no podrían haber llegado hasta el sur de Sudamérica – por las mismas rutas marítimas que usarían exploradores españoles y portugueses varios siglos después – cristianos que se escapaban de las invasiones musulmanas en Tierra Santa? La principal pregunta clave sería: ¿Por qué querrían llegar tan hacia el sur en 800 o 1314 d.C.?

La fascinación por los Templarios
Desde su fundación en 1099 para proteger a los peregrinos de los musulmanes en Tierra Santa, los Caballeros Templarios (de la Orden del Templo) han ejercido una especial fascinación sobre los comunes mortales. Empezaron tan pobres que su sello muestra dos hombres compartiendo un caballo de guerra, pero la Orden terminó teniendo su propia armada y prestando dinero a mucha gente, incluyendo los reyes.
La manera artera en que la Orden fue suprimida en Europa a principios del siglo XIV aumenta su aura, y la causa templaria cuenta con numerosos adeptos en el mundo de hoy.
En la novela estadounidense "best seller" The Da Vinci Code (El Código Da Vinci), publicada en 2003, juegan papeles de villano la Prioría de Sion (llamativamente fundada el mismo año que la Orden del Templo), el Opus Dei y, en consecuencia, el Vaticano, porque intentan impedir que el mundo sepa que Jesús dejó descendientes capaces de hacer recordar a la gente la importancia de sus enseñanzas. Este sesgo anti-Vaticano refleja los sentimientos de muchos simpatizantes de los Templarios respecto a la manera en que la jerarquía religiosa abandonó a los líderes de la Orden a su destino. Asimismo, es una indicación del interés que suscitan los Templarios en la actual era digital, que es también un período de la historia universal marcado por un auge del fundamentalismo islámico violento. Para ver un ejemplo de esta adulación en los Estados Unidos, con merchandising incluido, entre en www.templarhistory.com. Para pispiar la versión local de la Orden, vea www.argentemple.com.ar.

Hay quienes sostienen que la fuente de la riqueza de los Templarios fue el oro que trajeron de Norteamérica o Sudamérica durante sus dos siglos en Tierra Santa. Esta teoría surge en parte de una referencia bíblica a los viajes de tres años en busca de riquezas que la armada de un rey fenicio hizo por encomienda del Rey Salomón alrededor de 1000 a.C., y de la creencia que los fundadores franceses de la orden descubrieron los mapas del famoso líder hebreo durante excavaciones en su sede en el Monte del Templo en Jerusalén más de dos mil años después.
Sin embargo, la leyenda más popular es la que dice que justo antes del arresto de los líderes franceses de la Orden del Templo en 1307, el tesoro de la misma desapareció de su sede en Paris y la flota templaria abandonó el puerto de La Rochelle para un destino desconocido. Los jefes de la plana mayor templaria fueron torturados por la Inquisición, obligados a firmar confesiones falsas de herejía y otros crímenes, y quemados en la hoguera en París en 1314 por un rey francés que debía dinero a la Orden. Fue en Escocia, uno de los lugares en Europa donde los Templarios sobrevivientes encontraron refugio, donde surgió la Masonería a fines del siglo XVI.
En Buenos Aires, la Fundación Delphos sostiene que un grupo de cristianos celtas establecieron un fuerte sobre una meseta cercana al mar que hoy día se conoce como El Fuerte, y que los Templarios escapados de Francia trajeron el Santo Grial a estas tierras después del desbande de la orden en el siglo XIV. Dicen que la meseta de El Fuerte aparece en varios mapas europeos como el emplazamiento de un fuerte abandonado hasta el siglo XIX.

Tiempos atrás, el mar llegaba más tierra adentro y probablemente hasta la meseta, que hoy se encuentra a 1 km del agua. La gente de Delphos, que pasa mucho tiempo hablando con gente local, dice que leyendas indígenas hacen referencia a hombres blancos con cañones que ocupaban la meseta antes de la llegada de los españoles.

El grupo dice haber descubierto restos de mosaicos de cerámica sobre la meseta. Delphos ahora busca vestigios de una segunda ciudad de los antiguos cruzados en la Meseta de Somuncurá. Desde 1997, sus miembros han hecho más de una docena de expediciones a las costas de Río Negro y Chubut y a la Meseta de Somuncurá, compartida por ambas provincias.
Vea sus estudios en http://www.delphos.com.ar/.

FOTO CRÉDITOS: La meseta de El Fuerte, Fundación Delphos. Cinco piedras talladas del Museo Regional Salesiano de Rawson, Chubut, Bonnie Tucker. Mapa dibujado por el cartógrafo alemán Henricus Martellus Germanus en 1489. Sello templario. Templarios en un grabado antiguo. Mapa atribuido al cartógrafo francés Jean Antoine Victor Martin de Moussy, publicado en su atlas de 1869, y una expedición de la Fundación Delphos, ambas de Fundación Delphos.

Aventuras creativas en Las Grutas

Gente de todas las edades se divierte con la historia y la vida al aire libre.

Bonnie Tucker / FST
En virtud de su ubicación en el Golfo San Matías directamente al norte de la Península Valdés en la vecina provincia del Chubut, Las Grutas es un balneario rionegrino especializado en el buceo que tiene varias cosas a su favor. Entre ellas, el agua más cálida de la costa argentina, buenas playas protegidas para solearse, y una empresa que echa mano a la creatividad para ofrecer un amplio abanico de excursiones de turismo aventura que hacen vivir el entorno natural y la historia del lugar de una forma amena.
Entre diciembre y febrero, la temperatura promedio del agua del Golfo San Matías es de 20ºC. Aquí, la Península Valdés desvía la corriente marina fría del sur, los acantilados protegen las playas del viento que sopla del oeste, y la gran amplitud de mareas permite que enormes zonas de aguas poco profundas reciban el calor solar durante la bajamar. Además, la ubicación del pueblo en el golfo le da 11 horas de exposición solar por día durante el verano.

El agua transparente, que se ve azul en algunos lugares y adquiere tonalidades turquesas en otros, atrae a los buceadores y snorkelers como un imán. Las pozas de marea albergan peces, pulpos y moluscos de aquellos que hacen los restaurantes del pueblo tan atractivos para los amantes de los pescados y mariscos. En las cercanías hay colonias de lobos marinos y pingüinos de Magallanes.

Pero el desierto que abraza el golfo también tiene lo suyo, con una variada fauna nativa, depósitos fosilíferos, pulperos, y la leyenda local sobre el fuerte que los Caballeros Templarios habrían construido sobre una meseta al sur del pueblo durante el Medioevo.
Así fue que en 2001, cuando una devaluación salvaje torpedeó el bolsillo de la mayoría de los argentinos, pero también hizo el país más atractivo para los turistas, el fotoperiodista porteño Fernando Skliarevsky se mudó a Las Grutas y estableció una agencia de turismo aventura llamada Desert Tracks. Apelando a la experiencia ganada durante los 20 años que había dedicado a recorrer el mundo, diseñó una serie de excursiones que alistan los alrededores y la historia del pueblo en la tarea de proveer a los turistas de conocimientos además de acción. Y puso Las Grutas en el mapa turístico de la Argentina.
El pueblo es, en la actualidad, el lugar turístico más visitado de la provincia de Río Negro, después de Bariloche. Durante la temporada alta, su población estable de 5.000 personas llega a 200.000.

Fernando se especializa en excursiones en vehículos 4x4. Lleva a los turistas a ver y tocar lo mejor que tienen para ofrecer el mar y la tierra en camionetas y camiones con acoplados para el tanque de agua y cocina de campo que le permiten servir comidas en lugares aislados. Usa estos vehículos, rezagos del ejército de Estados Unidos, para su popular excursión de jornada completa al Fuerte Argentino, y para expediciones multiaventura por la costa, hechas a medida para quienes quieren bucear mucho y no se hacen problema por dormir en carpa.

La excursión – Fernando la llama expedición – al Fuerte Argentino incluye deslizamiento en trineos de arena; una visita a la villa de los pulperos; una explicación de cómo y porqué se producen las mareas, en el lugar que registra la mayor diferencia de las mismas de todo el país; una caminata por un cañadón donde miles de ostras se convirtieron en fósiles hace 13 millones de años; otra caminata por las pozas marinas (con bajamar); y un rato de snorkeling en una laguna de agua salada con vista a la meseta del Fuerte Argentino mientras el chef prepara el asado. Luego del postre, el guía cuenta sobre la historia de los Templarios, y se realiza un concurso de puntería con ballesta para empaparse del espíritu medieval.

La exploración de las Salinas del Gualicho – que se encuentran en una gran depresión a 72 metros bajo del nivel del mar, a 60 km al oeste de Las Grutas – combina la instrucción sobre la extracción de la sal con la observación del firmamento. Se realiza en modernos autobuses con aire acondicionado. Gualicho es la salina más grande de la Argentina, en términos de explotación industrial. Durante el verano, las excursiones empiezan al atardecer para evitar las temperaturas diurnas, que al mediodía pueden alcanzar los 50ºC. Se observa la actividad minera hasta el momento de disfrutar de una espectacular puesta del sol, copa de champagne en mano. Entonces, se instala una mesa larga con sillas sobre la sal y se sirve una opípara cena bajo la luz de las estrellas.

Luego, se observan los cráteres de la Luna y las constelaciones a través de un telescopio y los expedicionarios ven cómo la noche se vuelve día gracias a los lentes infrarrojos, mientras el guía cuenta las historias malditas del salar.
Una excursión nueva lleva a los turistas a fotografiar pingüinos y lobos marinos. Otra les presenta el Proyecto Retorno del Cóndor al Mar, mediante el cual condoritos nacidos y criados en el zoológico de Buenos Aires y la Fundación Bioandina son liberados en Sierra Paileman para repoblar la zona de la costa donde se habían extinguido. Otra más combina visitas a un bosque petrificado y un museo paleontológico privado en Valcheta con un viaje a la Meseta de Somuncurá para observar unos pececitos endémicos, de aspecto prehistórico, que habitan un arroyo en Chipauquil , y almorzar con una familia francesa que administra una estancia en las cercanías.
Desert Tracks también ofrece excursiones a los puertos de San Antonio Oeste y Este (72 km), la Península Valdés (230 km), Puerto Madryn (263 km), y Viedma-Carmen de Patagones (190 km).
Para más información sobre excursiones, entre en http://www.deserttracks.com.ar/.

FOTO CRÉDITOS: La playa frente a Las Grutas, Oficina de Turismo de Las Grutas. Una escena submarina en Las Grutas, Cota Cero. Observación de pingüinos, camionetas y camión, cachorro de lobo marino, snorkeling frente al Fuerte Argentino, práctica de ballesta, y lentes infrarrojos en las Salinas del Gualicho, todas de Desert Tracks.

Disfrutando la trastienda

Expotrastiendas tiene algo para todos los gustos.

En Buenos Aires, la 9ª edición de Expotrastiendas, la feria de las galerías de arte, está presentando obras de los artistas de más de 70 galerías sobre un recorrido zigzagueante que saca las pinturas, esculturas, instalaciones y audiovisuales de los cubículos típicos de las exposiciones del género y los expone en red para que todos sean vistos por todos los visitantes. El objetivo de esta feria organizada por la Asociación Argentina de Galerías de Arte, es exponer obras de todos los estilos y tendencias hechas por todas las generaciones de artistas para el beneficio tanto de coleccionistas y compradores, como del público en general. Durante los cinco días de la muestra (del 16 al 20 de octubre este año) en el Centro Municipal de Exposiciones en Figueroa Alcorta y Pueyrredón, se realizarán también diversos seminarios, presentaciones de libros y conferencias de figuras del mundo del arte y la cultura. Información: http://www.expotrastiendas.com.ar/.
FOTO CRÉDITOS (de arriba hacia abajo): Exposición retrospectiva "Arte argentino en la década del veinte", en el recorrido que corresponde a la Presentación Institucional de Expotrastiendas 2009; Cuadros de la artista Berta Goldwaser, Galería de arte de Norma Duek; y Pinturas y esculturas de la muestra Epifanía de Renata Schussheim, todas de Marcelo Imbellone.

Manca Fiesta

La gran feria del trueque de la Puna

Un día de la última quincena de octubre, se reúnen los mercaderes y pobladores de la Puna en la ciudad jujeña de La Quiaca para efectuar una gran feria del trueque conocida popularmente como la "Manca Fiesta" o la "Feria de las Ollas".
El objetivo de esta fiesta regional que se realiza todos los años en la frontera entre la Argentina y Bolivia no es que la gente gane mucha plata, sino de socialicen y se diviertan. Entre los participantes hay bolivianos que traen ollas, tinajas y otros objetos de alfarería; habitantes de la Puna jujeña con tejidos de lana de llama u oveja, papas, chuño (papa deshidratada) y chalona (carne de cordero salada y secada al sol); y agricultores de los valles que ofrecen frutas disecadas, semillas y canastos, entre otros enseres.

Se permite comprar, pero el objetivo de la reunión es hacer trueque, sea en español o quechua. Hay abundante comida regional, música y bailes, y la feria dura varios días, hasta que se agoten las mercancías traídas.
Este año, la feria se inició el jueves 15 de octubre y seguramente se extenderá hasta el fin de semana.
La Quiaca queda a 295 km de San Salvador de Jujuy, a una altura de 3.442 metros sobre el nivel del mar. Quien quiere ir el año que viene debe consultar la fecha en la página oficial de la provincia (http://www.turismo.jujuy.gov.ar/) el mes anterior, y es recomendable que vaya a la zona unos días antes para poder aclimatarse. Si no quiere hospedarse en uno de los diez hoteles y residenciales de La Quiaca, puede hacerlo en Yavi, un antiguo pueblo cercano (14 km) donde hay hosterías y varias cosas para ver. Lleve agua embotellada.
Esta zona es muy rica en historia, arte rupestre, naturaleza, artesanías, color local y foto-oportunidades. Quien se interesa por estos temas debe ir por cinco días y con un guía competente, para no perderse nada.

Experiencias en la región
Ver los petroglifos de Sapagua camino a La Quiaca y aquellos de los Cerros Colorados próximos a Yavi. En esta última localidad, visitar la casa del Marqués de Tojo, antiguo señor de buena parte de la Puna, con su capilla con ventanas de onyx y diversos artefactos dorados.

Cruzar el puente entre La Quiaca y la ciudad boliviana de Villazón para husmear en un mercado del país vecino.
Los observadores de aves deberían aprovechar su estadía en esta zona para ir a la Laguna de los Pozuelos, un importante santuario de aves migratorias a 4.230 metros sobre el nivel del mar, que se encuentra a 90 km de La Quiaca.

Entre las 44 especies de aves acuáticas que habitan o pasan por la enorme laguna salobre de la reserva, hay tres especies de flamencos, que son propias de la Puna.

FOTO CRÉDITOS: Manca Fiesta, Secretaría de Turismo de Jujuy. Capilla de Yavi, Bonnie Tucker. Laguna de los Pozuelos, Secretaría de Turismo de Jujuy.

29ª Fiesta Nacional de la Raza en el Mar

9 al 13 de octubre en Villa Gesell.

Alrededor del 12 de octubre todos los años, la colectividad española del balneario bonaerense de Villa Gesell brinda a los aficionados a las fiestas populares una conmemoración de la Fiesta Nacional de la Raza en el Mar llena de acontecimientos. Entre ellos, la preparación de una inmensa paella que se sirve a 1.000 lugareños y turistas; la realización de procesiones de carrozas y “cabezudos”; y varios eventos deportivos y culturales. La celebración de esta fiesta en Villa Gesell dio inicio en 1967 con una fiesta con paella y baile organizada por y para la colectividad española local. Desde entonces, se ha transformado en un importante evento para todos los vecinos, convirtiéndose en fiesta municipal en 1981 y alcanzando estado provincial y finalmente nacional en 1984 y 1993, respectivamente. Durante los cuatro o cinco días que dura la fiesta cada año, se realizan conciertos y ciclos de cine gratuitos, además de visitas guiadas a la primera casa de Carlos Gesell, el fundador del pueblo, y el vivero que produjo los árboles con que él fijó las dunas y forestó el pueblo. El sábado 10 de octubre habrá un gran asado campestre a las 13 horas y un desfile de carrozas a las 15.30 h. Durante la mañana del domingo 11 de octubre se harán una regata de kayak, un torneo interprovincial de volley, un maratón sobre un recorrido de 6.500 metros, un torneo de surf y bodyboard, y un campeonato de destrezas en jet esquí. Antes del mediodía, la gente empezará a reunirse en torno a la gran paellera para ver como algunos ingredientes se agregan con la ayuda de una grúa, y otros por medio de picos en los costados del recipiente. La paella se servirá a partir de las 13 h. La Caminata de los “cabezudos” dará inicio a las 15.30 h.
Inspirada por los tradicionales desfiles de “gigantes y cabezudos” que originaron en España en el Medioevo y luego fueron adoptados por otros países europeos, la Caminata de Cabezudos de Villa Gesell es protagonizada en realidad por personajes simbólicos que se denominan gigantes en el Viejo Mundo, ya que son figuras huecas de varios metros de altura con cabezas y brazos que se agitan. Debajo de la falda larga de cada figura, se esconde un hombre fuerte que lleva un arnés en que están fijados los soportes de la estructura, y hace “bailar” la figura al son de una banda de marcha. En Europa los gigantes representan arquetipos de cada pueblo, mientras en Villa Gesell simbolizan distintas colectividades. Los cabezudos que desfilan en España son máscaras de cabezas muy grandes llevadas en mano por gente disfrazada. Para el programa completa del 29º Fiesta Nacional de la Raza en el Mar, entre a http://www.gesell.gov.ar/.
Otras experiencias en las cercanías: En Villa Gesell, una excursión en camión por la playa y a través de las dunas hasta el Faro Querandí. Un paseo en auto por las exclusivas localidades cercanas de Mar de las Pampas (10 km), Cariló (10 km) y Pinamar (19 km). Los oceanarios en Mar del Plata (a 103 km al sur) o San Clemente del Tuyú (a 100 km al norte).
FOTO CRÉDITOS: El cocinero condimenta la paella con la ayuda de una grúa. Una procesión de gigantes que se hacen pasar por cabezudos. Ambas de Casa de Villa Gesell en Buenos Aires.

43ª Fiesta Nacional de la Corvina Negra

10 al 12 de octubre en San Clemente del Tuyú.

Hoy día, pareciera que la corvina negra, un gran pez marino que frecuenta los cangrejales de los estuarios, se encuentra en casi cualquier lugar de la costa de la provincia de Buenos Aires menos en San Clemente del Tuyú, la única localidad que ha logrado una clasificación nacional para un torneo de pesca dedicado a esta especie íctica. San Clemente es la ciudad más cercana a la Bahía de Samborombón que se encuentra en la boca del enorme estuario del Río de la Plata, y en los años de bonanza cuando se instauró el torneo, la gente pescaba en esta zona corvinas que pesaban hasta 40 kilos y medían hasta 1,20 m de largo. Hoy día, pocos ejemplares llegan a los 30 kilos. Debido a la sobrepesca permitida a las flotas de Mar del Plata y el vecino país de Uruguay (en este caso gracias a un tratado binacional sobre recursos del Río de la Plata), y muy probablemente a las zafras diarias de los dos buques pesqueros que dan de comer a los animales marinos de Mundo Marino, el oceanario local, los pescadores artesanales y deportivos ahora dicen que es imposible pescar una corvina negra desde la playa de San Clemente.
Para conseguir una, hay que embarcarse en la Bahía de Samborombón, o frente a otras localidades más hacia el sur. Sin embargo, la tradición puede más, y el torneo de San Clemente sigue realizándose bajo el nombre de este pez, no obstante el hecho que ahora es un certamen de pesca variada, en que valen peces de cualquier especie que se puedan enganchar desde el muelle o la playa. Gana el pez más grande.
Durante la fiesta se realizará un desfile de carrozas y un concurso de belleza. El domingo 11 de octubre quienes estén presentes disfrutarán de un gran asado de corvinas que provendrán, se supone, de otros lugares de la costa.
Para mayor información, intente con http://www.portaldesanclemente.com/.
Otras experiencias en San Clemente del Tuyú: Asista a los espectáculos de orcas y delfines en el oceanario Mundo Marino. En el Parque Bahía Aventura, flote en una pileta de las termas marinas, aproveche una excursión guiada para aprender sobre el ecosistema del lugar, y disfrute de las vistas de Punta Rasa y los alrededores desde el mirador del Faro San Antonio, construido en 1890.
FOTO CRÉDITO: Corvinas negras. www.portaldesancelmente.com.

La esencia de la estepa patagónica

Pequeños productores llevan viajeros a la Meseta de Somuncurá.

Bonnie Tucker / FST
La mejor propuesta nueva de una excursión con orientación hacia la cultura y la naturaleza, presentada en octubre en Expo Patagonia en Buenos Aires, fue la de Meseta Infinita, un grupo organizado de pequeños productores y artesanos de un pueblo en el medio de la estepa rionegrina, quienes reciben a viajeros que buscan lugares y vivencias auténticas de la Patagonia. AVINA, una ONG internacional que aconseja y ayuda a pequeños emprendedores a lanzar proyectos basados en actividades sustentables, se cuenta entre sus patrocinantes.Muchas de las excursiones ofrecidas por el grupo llevan a los visitantes a la Meseta de Somuncurá, una formación basáltica que ocupa más de 23.000 km2 del centro sur de la provincia de Río Negro y parte del norte del Chubut – una superficie similar a la de la provincia de Tucumán. Su elevación promedio es de 1.000 metros sobre el nivel de mar, pero de ninguna manera se puede decir que su relieve es plano o monótono. Entre sus paisajes hay conos volcánicos, quebradas, serranías cuyo pico máximo alcanza los 1.900 metros, y más de 300 lagunas, muchas de ellas efímeras.
Dan cuenta de la incursión marina que inundó la región hace 65 millones de años, los depósitos fosilíferos que abundan en los golfos, cabos y bahías secos que se distinguen en las superficies de Somuncurá y de la Meseta Central vecina.

En Somuncurá hay muy pocos habitantes y varias especies endémicas de flora y fauna. La mayoría de la gente son pequeños productores de ovinos. Entre ellos hay quienes también crían guanacos y choiques (avestruces americanos).

Algunos miembros del grupo son mapuches, integrantes del pueblo originario mayoritario, cuyos ancestros llegaron a esta parte de la región a fines del siglo XIX. Hoy sus mujeres acceden a brindar a los visitantes una jornada de aprendizaje en el lavado y teñido de lana y la elaboración de alfombras en telares tradicionales.

El grupo ofrece paquetes todo incluido de tres o cuatro días que se inician en Los Menucos, una localidad de 3.000 habitantes que queda a mitad de camino entre San Antonio Oeste en la costa y Bariloche al pie de la cordillera. Hay ómnibus que la conectan con Bariloche (360 km) y Viedma (500 km). Las actividades se organizan de acuerdo con los intereses de los visitantes: el trabajo de una estancia de ovejas, incluyendo arreos y esquila; las técnicas de cría de choiques y guanacos; la minería de la piedra laja; las técnicas de tejido mapuches; la búsqueda de depósitos de fósiles marinos, y visitas a sitios arqueológicos de más de 10.000 años de antigüedad. El alojamiento varía en función de las actividades seleccionadas, pudiendo ser en el casco de una estancia, una casa rural o en carpa en el caso de una visita prolongada a la Meseta de Somuncurá. Los viajeros comparten la mesa de los anfitriones.

No he realizado todavía una excursión a la meseta, pero me parece una propuesta interesante y estoy pasando el dato. Para mayor detalle, entre a http://www.mesetainfinita.com.ar/ y comuníquese a info@mesetainfinita.com.ar o llame al (02944) 15-613-100 o (02940) 492-051.

FOTO CRÉDITOS: Laguna en un cráter de volcán; caracol marino fosilizado encontrado en la meseta; productor con guanaco; tejedora; cocina en disco de arado; living de un casco de estancia. Todas cortesía de Meseta Infinita.

Fiesta patronal de Iruya

Una fiesta popular con colorido y autenticidad.

Escondido en un profundo cañadón de la Prepuna, el pueblito salteño de Iruya es la más bonita de todas las localidades de altura por su entorno natural, y el camino de cornisa que se transita para llegar hasta sus empinadas calles adoquinadas brinda algunas de las vistas más espectaculares de esta parte del mundo. Se encuentra a una altura de 2.780 m.s.n.m, y para alcanzar el sosiego que ofrece, hay que subir hasta el Abra del Condor a 4.000 metros, y luego bajar más de 1.000 metros por un camino de curvas cerradas que develan una larga serie de paisajes de colores y texturas inolvidables.
Todos los años, el primer domingo de octubre se celebra allí la fiesta patronal en honor a la Virgen del Rosario. Con motivo de ello, acuden cientos de puneños para participar de las procesiones e intercambiar sus productos en una feria que tiene sus orígenes de épocas precolombinas. Es el momento de los bautismos y casamientos, y de procesiones religiosas cuyos protagonistas son “cachis”, un grupo de disfrazados con máscaras que se usan solo en esta fiesta y permanecen guardadas el resto del año en la iglesia. El grupo, compuesto por 10 personas que en su mayoría son promesantes iruyanos, simbolizan una familia con sus bienes y hacienda que solicitan la protección de la Virgen contra las tentaciones de un negro que oficia de bufón, pero en realidad es el líder del grupo. Los personajes que representan son los integrantes jóvenes y viejos de la familia, un toro y dos caballos. Danzan frente a la Virgen, cuya imagen avanza con la procesión por las calles, acompañada por músicos que tocan instrumentos típicos de la Puna como el erke y el sikus.

Este año, los festejos se realizan el 3 y 4 de octubre. Se hace una procesión a mediodía y otra a la noche del sábado, y una el domingo a mediodía.
El pueblo está a 307 km de la capital provincial, y hay que pasar por la Quebrada de Humahuaca en Jujuy para acceder al camino que lo comunica con el resto del mundo.
Para mayor información, entre a http://www.iruyaonline.com/ o http://www.turismo.salta.gov.ar/
FOTO CRÉDITOS: Iruya, y un músico que toca un erke mientras los cachis danzan frente a una procesión de la fiesta patronal. Ministerio de Turismo de Salta.

Buenos Aires recupera el faro del Palacio Barolo

Un anticipo luminoso del bicentenario de la Argentina.

Bonnie Tucker / FST
A las 20 h del 3 de octubre, el recientemente reparado faro del Palacio Barolo, la primer y más excéntrica torre porteña, dará un anticipo luminoso de los festejos del Bicentenario argentino cuando un haz de luz iluminará brevemente el cielo de la ciudad.
Frente a la torre en Avenida de Mayo 1370, el pianista Horacio Lavandera interpretará tres sonatas de Beethoven evocativos del tema del edificio, cuyo planta ilustra el infierno, purgatorio y paraíso de la Divina Comedia de Dante Alighieri.
En 1919, el próspero empresario textil Luis Barolo encomendó la construcción del edificio de 100 metros de altura al arquitecto italiano Mario Palanti porque ambos eran admiradores de Dante. Desgraciadamente, Barolo no vivió para disfrutar la inauguración del edificio en 1923.
El faro de 300,000 bujías, cuya luz era visible hasta en Colonia, Uruguay, se usaba para anunciar asuntos de importancia popular, de los cuales el más famoso fue el resultado de la pelea Dempsey-Firpo, que tuvo lugar en Nueva York poco después de la inauguración. Los porteños sabían que una luz verde significaría la victoria del favorito argentino, y rojo la derrota. Esa noche comenzó con el júbilo ocasionado por un haz verde, pero terminó con amargura cuando el color inesperadamente mutó a rojo.
El faro fue reparado gracias a una campaña del Programa Puertas del Bicentenario del gobierno porteño, que logró contribuciones de los 240 copropietarios de las oficinas del edificio, la embajada de Italia, y empresas privadas.
De ahora en más, el faro del Barolo se prenderá durante una media hora el 25 de cada mes para conmemorar la revolución del 25 de mayo de 1810.
FOTO CRÉDITO: Los pisos superiores del Palacio Barolo, coronados por el faro. Bonnie Tucker.