Relais & Chateaux agrega una nueva joya a su colección.
Bonnie Tucker / FST
La siguiente información será de interés para quienes creen que el hotel donde uno se hospeda debe constituir una parte importante de una experiencia de viaje: el lodge de campo Eolo cerca de El Calafate (Santa Cruz) acaba de incorporarse a la asociación de pequeños hoteles exclusivos de la prestigiosa marca Relais & Chateaux.
Ambas partes se benefician con este trato. Eolo, construido en 2004, agregará detalles de la marca a los servicios que presta a sus huéspedes y verá facilitada la comercialización de sus encantos en el exterior, y R&C ha agregado a su corona una propiedad memorable en una ubicación absolutamente única. Acurrucado al pie del cerro Frías, a 27,5 km del pueblo y a 56,5 km del glaciar Perito Moreno, el hotel compare con solo dos vecinos una estancia de 4.000 hectáreas: en la lejanía se vislumbran el club house de una empresa de cabalgatas, y la casa particular del dueño de la estancia (uno de los socios del hotel). Desde las ventanas de sus habitaciones, los huéspedes podrían ver pasar tanto una oveja o una vaca, como un zorro, o un piche (armadillo).
El hotel brinda vistas de tres paisajes patagónicos distintos desde su emplazamiento frente al valle de La Anita. A la izquierda están las planicies y suaves elevaciones que engarzan las aguas color turquesa del lago Argentino. En frente están las cimas aplanadas de los Baguales, sierras típicas de la estepa, que encierran un paso a Chile. A la derecha se encuentran los cerros nevados de los Andes, detrás de los cuales se vislumbran las puntas de las Torres del Parque Nacional Torres del Paine en el país vecino. Ningún otro hotel en la Patagonia, -- ni siquiera el espléndido Explora en dicho parque chileno – puede transmitir una sensación tan abarcadora de paz y amplitud. Más de un huésped se siente tentado a quedarse todo el día en una de las reposeras del deck exterior del hotel solamente para observar cómo la estepa cambia de aspecto a medida que pasa el día. El silencio es absoluto. Ninguna foto, cualquiera sea su calidad, puede transmitir fehacientemente la sensación que da el lugar.
La siguiente información será de interés para quienes creen que el hotel donde uno se hospeda debe constituir una parte importante de una experiencia de viaje: el lodge de campo Eolo cerca de El Calafate (Santa Cruz) acaba de incorporarse a la asociación de pequeños hoteles exclusivos de la prestigiosa marca Relais & Chateaux.
Ambas partes se benefician con este trato. Eolo, construido en 2004, agregará detalles de la marca a los servicios que presta a sus huéspedes y verá facilitada la comercialización de sus encantos en el exterior, y R&C ha agregado a su corona una propiedad memorable en una ubicación absolutamente única. Acurrucado al pie del cerro Frías, a 27,5 km del pueblo y a 56,5 km del glaciar Perito Moreno, el hotel compare con solo dos vecinos una estancia de 4.000 hectáreas: en la lejanía se vislumbran el club house de una empresa de cabalgatas, y la casa particular del dueño de la estancia (uno de los socios del hotel). Desde las ventanas de sus habitaciones, los huéspedes podrían ver pasar tanto una oveja o una vaca, como un zorro, o un piche (armadillo).
El hotel brinda vistas de tres paisajes patagónicos distintos desde su emplazamiento frente al valle de La Anita. A la izquierda están las planicies y suaves elevaciones que engarzan las aguas color turquesa del lago Argentino. En frente están las cimas aplanadas de los Baguales, sierras típicas de la estepa, que encierran un paso a Chile. A la derecha se encuentran los cerros nevados de los Andes, detrás de los cuales se vislumbran las puntas de las Torres del Parque Nacional Torres del Paine en el país vecino. Ningún otro hotel en la Patagonia, -- ni siquiera el espléndido Explora en dicho parque chileno – puede transmitir una sensación tan abarcadora de paz y amplitud. Más de un huésped se siente tentado a quedarse todo el día en una de las reposeras del deck exterior del hotel solamente para observar cómo la estepa cambia de aspecto a medida que pasa el día. El silencio es absoluto. Ninguna foto, cualquiera sea su calidad, puede transmitir fehacientemente la sensación que da el lugar.
Las 17 suites reflejan la espaciosidad del paisaje con un decorado en que priman los colores y texturas del lugar y las estaciones del año. La más chica tiene una superficie de 38 m2, la más grande 60 m2. Ellas, y los espacios comunes (entre ellos la pileta climatizada interior que los huéspedes tienden a usar solamente cuando hay mal tiempo) rodean un gran patio interior con pasto, protegiéndolo del viento. El estilo arquitectónico sencillo de Eolo es sugestivo de un casco de estancia patagónica de esos que fueron traídos prefabricados de Europa a principios del siglo pasado. Es más grande y mejor, pero la sensación de cómoda casa de campo ha permanecido intacta. Los menús del comedor son versiones gourmet de la comida patagónica casera.Así, Eolo coincide perfectamente con los estándares de calidad de R&C, basados en las “cinco C” que se refieren a Cortesía, Charme, Carácter, Calma y Cocina. Su ingreso a la colección R&C es el resultado de un trabajo de campo realizado por uno de los inspectores itinerantes de la organización. En Buenos Aires, Rodrigo Braun, gerente general de Eolo, informó a la prensa especializada que luego de una estadía de dos días como huésped, el inspector se presentó como tal y preguntó: ¿Quisiera quisiera ser miembro de Relais & Chateaux? El anuncio se formalizará durante el congreso internacional de Relaix & Chateaux en Biarritz, Francia, agregó.
Relais & Chateaux se fundó en Francia en 1964 y su consejo de administración está presidido en la actualidad por un hotelero español. Tiene 480 establecimientos miembros en 56 países en los cinco continentes.
Ser miembro de R&C tiene su precio, pero también da recompensas. Braun dijo que desde su incorporación al grupo de R&C, las reservas provenientes de Europa y Estados Unidos han aumentado en un 20%. No es poca cosa en un país cuya industria hotelera ha sufrido bastante la crisis económica internacional del último año.
La temporada 2009-2010 de Eolo comienza el 21 de septiembre y finaliza el 20 de abril, con descuentos hasta el 20 de octubre.
Para saber más, visite http://www.eolo.com.ar/.
FOTO CRÉDITOS: Eolo.