Estancias y esteros

En Corrientes, jinetes experimentados acompañan a los gauchos, aunque tengan que nadar un poco.

Algunos viajeros llegan hasta los esteros del Iberá en la planicie de la provincia de Corrientes en el noreste argentino en busca de la adrenalina producida por ver cómo, a menos de dos metros del bote, toma sol un caimán. Otros vienen para agregar a sus experiencias de pescador deportivo una batalla con un agresivo dorado o un poderoso surubí. Otros más vienen hechizados por la posibilidad de matar en pocos minutos cientos de patos, que los productores de arroz consideran plaga.
Corrientes es por tradición una provincia ganadera, y como los esteros ocupan un 15 por ciento de su superficie, los gauchos correntinos están acostumbrados a vivir con y trabajar en el agua.
Estos hombres, muchos de ellos descendientes de los indios guaraníes que habitaban estas tierras antes de la llegada de los españoles, son eximios domadores y, junto con sus colegas en Salta en el noroeste argentino, los hombres de a caballo más pintorescos del país. Pasan tanto tiempo en el agua que quienes usan espuelas las calzan en alpargatas que se secan rápidamente en el calor característico de la región. Otros directamente cabalgan descalzos. Y cuando tienen que arriar un rebaño de una isla a otra, desensillan el caballo, se desnudan y, agarrados de la crin del animal, dejan que éste los arrastre por el agua, mientras tras ellos viene un colega en una canoa cargada con su ropa y monturas.

La Rosita en Esquina fue la primera estancia en ofrecer “cabalgatas de troperos” en el interior de la provincia donde hay extensas zonas anegadas de poca profundidad. Los jinetes galopan mucho, arrían los caballos de relevo por diversión, y comen y duermen bien en un elegante casco de estancia diferente cada noche. Pero su travesía se desarrolla sobre tierra firme.

Y ahora, El Tránsito, una estancia que el eco-empresario norteamericano Douglas Tompkins tiene cerca de Concepción, está ofreciendo como experiencia cultural una travesía en el agua con gauchos hasta San Alonso, otra estancia del mismo propietario en el corazón de los esteros. En avioneta se llega en pocos minutos, pero quienes lo hicieron por agua dicen que es más divertido pasar más de una hora nadando de isla en isla.
Información: 5031-0070.
FOTO CRÉDITOS: Pesca de dorado con mosca (Foto cortesía de Estancia Buena Vista). Cabalgata "de troperos" (Foto cortesía de Estancia La Rosita). Nadando hacia la Estancia San Alonso (Foto cortesía de Francisco Didio).